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Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
LA VENTA, Oax. 13 de abril de 2014 (Quadratín).- Para llegar a Tolistoque se recorren 25 kilómetros desde la ciudad de Juchitán hasta la entrada de la zona. El viajero debe tomar la carretera Panamericana hasta una vereda con un letrero que anuncia las características del paraje natural después de La Ventosa y La Cienega.
En vehículo particular se recorren dos kilómetros más de la entrada hasta el Ojo de Agua. Actualmente el camino se está rehabilitando por parte de la autoridad de Juchitán, por lo que la empresa constructora a cargo trabaja a marchas forzadas para concluir los trabajos lo más pronto posible.
El Ojo de Agua pertenece a la Sierra Tolistoque que se localiza en los municipios de Juchitán, Asunción Ixtaltepec y Santo Domingo Ingenio. Con una superficie mayor a las 35 mil hectáreas guarda en sus entrañas uno de los ecosistemas más importantes en la región después de Los Chimalapas.
“En este sitio existe flora y fauna endémica en peligro de extinción que vale la pena conservar, además de un sinnúmero de escenarios naturales de extraordinaria belleza, como el cañón por donde pasa el arroyo denominado Ojo de Agua Tolistoque, que al bajar de la sierra forma una bufa de aire que emite fuertes sonidos en temporada de lluvia, por la crecida del arroyo”, explicó el arquitecto y explorador Elvis Jiménez.
Después de pasar varios ranchos de ejidatarios de La Venta, agencia de Juchitán, el visitante se topa con una zona ya no tan virgen, pero en un ochenta por ciento natural. Árboles endémicos de la región y un cañón de aguas turquesas pocos profundas, ideal para los que no saben nadar, dan la bienvenida.
El manantial dentro de una cueva esculpida por la naturaleza hace millones de años es lo más hermoso del lugar. Desafortunadamente por la falta de atención de las autoridades para su conservación y rescate, las paredes de la gruta están pintarrajeadas.
La falta de vigilancia permite que los visitantes dejen en el interior de la cueva botellas de cervezas, plástico y residuos de comida, por lo que se cree que con la apertura del lugar incrementará el deterioro, pues no existe conciencia por la preservación de los espacios naturales en la región.
Además del balneario natural, la gruta se prolonga de manera interna hasta en dos kilómetros en el complejo de cerros que integran La Sierra Tolistoque, ideal para la práctica de deportes extremos.
En diciembre del año 2004, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en acuerdo con los ejidatarios de La Venta decretó “Área Natural Protegida” alrededor de 11 mil hectáreas de bosque y serranías, pero la zona protegida fue amenazado por intereses de grupos de poder que se disputan el control del aguaje cerca de La Venta, el manejo de los recursos maderables y la explotación de los terrenos enclavados en el proyecto eólico.