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Oaxaca, Oax. 1 de diciembre de 2010 (Quadratín).- En sesión solemne de la LXI legislatura local, celebrada en la explanada del Palacio legislativo, habilitada como recinto oficial, y ante el pleno del Congreso, Gabino Cué Monteagudo respondió con firmeza el Sí, protesto, ante la Presidenta de la Mesa Directiva, Eufrosina Cruz Mendoza, asumiendo así el cargo de Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca.
Tras rendir protesta ante la representación popular y unas dos mil personas reunidas en este lugar, sostuvo que el cambio en la entidad, comienza con una nueva actitud del gobierno, teniendo como premisa la reconciliación, y de ahí empezar a modificar los indicadores que mantienen a la entidad en la pobreza y en la marginación.
En su primer mensaje como gobernador constitucional y ante el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Anuar Mafud, indicó que su gobierno está obligado a poner en marcha a la sociedad para lograr los grandes cambios que se requieren para hacer de Oaxaca un estado modelo en el desarrollo humano y social sustentable.
Puedo aseverar que nos esperan seis años de trabajo arduo y de reconciliación. La mira de mi Gobierno está puesta en una labor constante, sin descanso, de compromiso político y social por una transformación de Oaxaca que devuelva la justicia, la equidad, elimine el rezago y procure bienestar para su pueblo.
Agregó que el cambio depende de todos, y no sólo del gobierno, sólo unidos, todos, podemos resolver nuestros problemas. Solo así cambiaremos Oaxaca.
Cué Monteagudo se comprometió a gobernar obedeciendo: obedecer a los valores y honestidad necesarios para lograr un cambio real que no se quede en simples promesas. Y Gobernar en paz y por la paz tanto tiempo anhelada, con absoluta honestidad y transparencia, con equidad y sin hacer diferencias, con creatividad e inteligencia para lograr el progreso tan necesario para Oaxaca.
Ante constantes aplausos que acompañaban la lectura del discurso, con voz grave advirtió categórico: Nunca más un gobernador que abuse del poder público para beneficio personal o el interés de un grupo en detrimento de la población en su conjunto.
Compromiso de no promover la impunidad
Ante el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien acudió con la representación del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el titular del Ejecutivo estatal sostuvo que en su gobierno no se promoverá la impunidad y se castigará a quienes hayan actuado al margen de la ley.
Aseguró que en Oaxaca nadie estará por encima de la ley; quienes hayan violentado los derechos humanos o ignorado a la justicia, tengan por seguro que serán sancionados. ¡No toleraré actos de corrupción!, tenemos que erradicar este mal que tanto ha dañado a nuestra sociedad.
Sin olvidar la exigencia ciudadana en temas de lucha contra la corrupción y transparencia, Cué subrayó con firmeza en alusión a sus colaboradores: No permitiré funcionarios que se enriquezcan al amparo de la pobreza de la gente, por lo que habrá una constante vigilancia y monitoreo de la función pública.
Al hacer un diagnóstico del estado que recibe, apostó porque donde haya disputa por la tierra que prevalezca la conciliación y la ley, y frente a los conflictos sociales buscará acuerdos de paz y de entendimiento: donde haya rencor y discordia, que prevalezca el perdón.
Para el triunfador de los comicios del cuatro de julio, tenemos el reto de buscar la unidad y la reconciliación entre todos los oaxaqueños a partir del diálogo, la negociación y la tolerancia democrática, pero también de la prevalencia del Estado de Derecho.
En la lectura del mensaje, que concentró la atención de invitados especiales, legisladores, gobernadores de diversos estados y representantes de los medios de comunicación, Cué Monteagudo adelantó que promoverá una nueva relación entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo.
Asimismo, mediante un paquete de reformas puestas a consideración del Congreso, promoverá el fortalecimiento del Poder Judicial, la autonomía de los órganos del Estado, la instauración de los mecanismos de democracia directa, así como una nueva gestión pública responsable con orientación social.
Educación, palanca del desarrollo
Seguido con atención por parte de los invitados, como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, los senadores: Carlos Navarrete, Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, el titular del Poder Ejecutivo estatal indicó que el nuevo gobierno tiene un compromiso especial para invertir en la educación y convertirla en palanca de desarrollo y eje central de la política social del estado.
La educación es un tema esencial para sacar a Oaxaca del retraso en que vive.
En este sentido envió un mensaje al magisterio al expresar: El cambio que estamos construyendo en nuestro estado no podría lograrse sin la decidida participación de los trabajadores de la educación. Para mejorarla necesitamos que nuestros niños y jóvenes no pierdan un día más de clases; pero también necesitamos que las aulas escolares sean recintos dignos para los profesores.
Por ello se pronunció sobre la necesidad de que los maestros accedan a un mejor nivel de vida, producto de prestaciones que merecen como constructores de la democracia y el desarrollo que estamos construyendo.
Presentes estaban los dirigentes nacionales de los partidos PAN, PRD, PT y Convergencia, Césa Nava, Jesús Ortega, Alberto Anaya y Luis Walton, así como por Manuel Camacho Solís, animadores de la coalición Unidos por la paz y el Progreso, entre otros invitados. También los gobernadores de Guanajuato, Morelos, Michoacán y los electos de Sinaloa y Puebla, así como dirigentes de cámaras empresariales, legisladores federales y los 570 presidentes municipales de la entidad.
Convicción juarista
Más adelante el mandatario estatal aseveró que su gobierno también tiene un compromiso especial para preservar los usos y costumbres de los pueblos indígenas, respetar su identidad y modo de vida, pero también para incorporarlos plenamente al desarrollo de Oaxaca
Agregó que resulta de alta prioridad la distensión de conflictos en las zonas indígenas y poner un alto total a los abusos de que han sido sujetos por varias décadas.
No más injusticias para los indígenas de Oaxaca, herederos de Juárez y su legado liberal, resaltó.
En una mañana soleada, y ante expresiones de júbilo y emoción por la nueva etapa que se abre en Oaxaca, Gabino Cué no olvidó mencionar el legado que nos dejaron próceres oaxaqueños como los hermanos Flores Magón, Porfirio Díaz, José Vasconcelos y Benito Juárez.
De este último retomó la convicción juarista en el marco de su desempeño para ejercer un poder que no sea instrumento que oprima al pueblo ni que sirva para favorecer a una familia, a una clase o a un partido.
Para el mandatario, como lo afirmara el Patricio en su momento, el Gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley.
Jamás la fuerza para acallar demandas
Por ello reiteró su convicción de jamás usar la fuerza pública para reprimir ni para acallar demandas sociales, expresión del orador que generó entre el público una gran aceptación, al igual que cuando informó que enviará a la legislatura estatal una iniciativa de uso racional de la fuerza pública.
De igual forma, dio a conocer la creación de una fiscalía que investigue hechos de impacto y trascendencia social con escrutinio ciudadano, y la reconstrucción de la memoria histórica como parte fundamental para restablecer el tejido social.
En este momento el orador hizo un homenaje a favor de quienes han dado su vida por un mejor Oaxaca, adelantando que el reto que la entidad tiene por delante podrá ser superado si todos sumamos nuestros esfuerzos. Para el titular del Ejecutivo, el cambio por el que tanto se ha luchado es responsabilidad de todos, no sólo del gobernador o de unos cuantos; es la hora de entregarnos en cuerpo y alma por el Oaxaca que hemos anhelado.
No obstante advirtió a no llevarse a engaño creyendo que el arribo de un nuevo gobierno equivale a un cambio inmediato y que de forma instantánea sacaremos al pueblo del rezago y el retraso de tantos años.
Emocionado, Gabino Cué cerró su discurso haciendo una convocatoria a mantener una lucha conjunta, sociedad y gobierno a favor del cambio, a quienes votaron por su proyecto y a quienes no lo hicieron.
El cambio, reforzó, sólo se podrá llevar a cabo gracias a la suma de esfuerzos por mejorar la relación entre gobierno y ciudadanía, y todos estamos obligados a emprender con paso firme el proceso de transformación con temple, perseverancia, audacia, honestidad, inteligencia, trabajo y sentido de bienestar para todos.
Sólo unidos podemos resolver nuestros problemas, sólo así cambiaremos Oaxaca, un Oaxaca que no se rinde ante la adversidad ni se atemoriza frente a los enormes retos que le impone su realidad social, dijo. Y remató:
Creo en un Oaxaca que progresa debido a su trabajo y su empeño; creo en un Oaxaca en paz en donde las diferencias se enfrentan con perdón y entendimiento, siendo la ley el instrumento de la justicia.