Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
Posicionamiento de la diputada Margarita García
Oaxaca, Oax. 26 de septiembre del 2011 (Quadratín).- La violencia, es un generador de problemas sociales, que provoca que en múltiples ocasiones un país gaste más dinero en armamento que en programas públicos y causa tanta insensatez y confusión en la sociedad al grado de habituarse como parte de la vida diaria, haciendo de la incompetencia gubernamental y social un refugio permanente.
La violencia ha rebasado el discurso político; se encuentra en casa, siendo parte de la sociedad.
La encrucijada para encontrar la paz social consiste en la ausencia de violencia, la generación de circunstancias favorables para la armonía, la coexistencia, el bienestar y el desarrollo.
Las estrategias de construcción de paz deben incluir a los hombres y las mujeres que profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos firme la convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria. Exhorto a la sociedad en general, principalmente a las mujeres a participar en el combate contra la delincuencia y la violencia; las mujeres que somos capaces de tomar las armas para defender la patria, que somos creadoras de nuevas ideas, que tenemos la capacidad de tomar las riendas de un Estado: a esas mujeres convoco, para que desde el seno familiar cerremos la puerta a la violencia. Asumamos nuestro papel como responsables del núcleo principal de la sociedad, reproduzcamos acciones y ecos que constituyan la esperanza perdida de esta nuestra sociedad.
La mejor estrategia para frenar a la delincuencia es que cada persona luche, por ser mejor ciudadano, por terminar con la corrupción y por denunciar cualquier indicio de delito. La seguridad es tarea y responsabilidad de todos y todas, hacer de la paz social un bien público duradero y definitivo es un imperativo ético y social.
La luz de la sociedad consiente que antes de gritar consignas es indispensable gritar propuestas, que antes de marchar por reclamos debemos trabajar hombro a hombro con nuestros gobiernos, que antes de contribuir con la delincuencia y la violencia; combatir estos males con los principios capaces de lograr que un hombre trabaje y no delinca, que una mujer rechace la violencia venga de donde venga, y que una sociedad en verdad luche por una paz duradera y deje de convertirse en el propio lobo de la sociedad.
La tarea social es la representación de las acciones personales de todos los que tenemos la obligación de defender la patria, ya no solo de invasores extranjeros, ahora también del cáncer que merma a la sociedad, entendiendo a éste como la intromisión de la violencia.
La transformación de todo un país es nuestra responsabilidad. Rechacemos la violencia, construyamos juntos un México de progreso e instituciones.