El juego, buena herramienta para fomentar la cultura del agua en los niños

Oaxaca, Oax., 2 de mayo de 2011 (Quadratín).- “La Comisión Nacional del Agua (Conagua) participa en la educación de los niños a fin de que hagan un correcto uso del agua, pues es un recurso finito que debemos cuidar en todo momento; especialmente nuestros pequeños pueden convertirse, y muchos ya lo son, en inspectores de los buenos hábitos de consumo del agua, pues saben que si la cuidamos y preservamos, será en su beneficio”, destacó Heidi Storsberg, Coordinadora General de Atención Institucional, Comunicación y Cultura del Agua de la dependencia federal.
Al inaugurar el Espacio de Cultura del Agua (ECA) ubicado en un área lúdica permanente de la Conagua, ubicado en la Granja las Américas, Heidi Storsberg y Juan José de la Bárcena, Gerente de Patrocinios y Eventos de Administradora Mexicana de Hipódromo, coincidieron al señalar que el juego es el mejor vehículo de aprendizaje en los niños debido a que con este se obtienen las bases para el desarrollo, se crean realidades y experiencias, y se confrontan retos, por ello se acordó abrir este sitio de acercamiento infantil al tema del agua.
La funcionaria federal destacó la importancia de que la Conagua impulse espacios de cultura del agua como este, que es el número mil 509 en el país, debido a que personal especializado, con supervisión profesional, difunde valiosa información sobre el tema del agua y la importancia de su buen uso, de manera atractiva y utilizando modernos sistemas de aprendizaje, lo que contribuye directamente a fomentar el cuidado de los recursos hídricos.
Asimismo, los ECA fortalecen en los adultos, a través de los niños, la preocupación por la conservación del vital líquido, lo que permite que se vuelvan efectivos transmisores de la información, construyendo así redes sociales a favor del agua.
Posteriormente, en conferencia de prensa, explicó que la sociedad tiene un papel fundamental en el tema del agua, por lo que, en colaboración con las autoridades estatales y municipales, la Conagua busca abrir más espacios para acercarse a la gente. Sin embargo, aseveró, “este es un espacio especial debido a que se encuentra en un parque temático infantil donde niños y adultos van a aprender y divertirse”.
Por su parte, Juan José de la Bárcena hizo énfasis en el impacto que este sitio tendrá en la población infantil, ya que diariamente más de mil niños, en promedio, de entre 2 y 12 años de edad, podrán aprender la importancia del agua y su cuidado mientras juegan, lo que ayudará a que este conocimiento sea permanente.
“Granja las Américas es el lugar adecuado para sembrar en los niños conciencia sobre la preservación del medio ambiente y la importancia que tiene cada uno de los recursos naturales, por tal motivo creemos que el nuevo Taller de Cultura del Agua está creado con la sensibilidad con que cada uno de los pequeños de este país debe crecer. Por cada gota de agua ahorrada por un niño habremos cumplido este objetivo, queremos que su experiencia sea divertida, con mensajes claros y profundos que se queden en la en los niños”, comentó.
Juan José de la Bárcena agradeció a Conagua por permitir el desarrollo de este taller, “el cual es novedoso y atractivo para los visitantes de este parque familiar”.
Heidi Storsberg reiteró el compromiso de continuar con las diversas actividades encaminadas a fomentar la cultura del agua pues se ha demostrado que con ello se contribuye a alcanzar la sustentabilidad hídrica del país. Un ejemplo de ello, dijo, es la compaña Nuevos Hábitos, con la cual se ha logrado que se incrementara en 112% la práctica de poner una cubeta debajo de la regadera mientras sale el agua caliente, en tanto que otras acciones de este tipo se elevaron entre 25 y 30 por ciento.
Además, detalló, como parte del Programa de Cultura del Agua, la Conagua participa en la educación formal de los niños con acciones como la revisión, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP), de los programas escolares, la actualización de los contenidos en materia de agua en los libros de texto y la impartición de cursos, talleres y pláticas en las escuelas. En tanto que en la educación no formal participa con la instalación de espacios lúdicos permanentes ubicados en sitios estratégicos, como es el inaugurado en la Granja las Américas.
Durante un recorrido por el taller, Heidi Storsberg y Juan José de la Bárcena pudieron constatar la manera en que se invita a los niños a hacer un buen uso del agua y cuidarla, implementando de manera adecuada diversas acciones como el lavado de manos; asimismo, constataron cómo los pequeños participan en una recreación del proceso para llevar el agua desde los cuerpos de agua superficiales o subterráneos hasta su vertimiento en los mismos, una vez utilizada.