Elaboran portadas de libros de poesía con material tetrapack

Oaxaca, Oax., 18 de enero de 2012 (Quadratín).- Los poetas inéditos tienen pocas posibilidades de publicar su trabajo en el formato de libro, pero esta limitación no indica que no se lea o escriba poesía en la actualidad, asegura en entrevista el poeta Omar Fabián Rivera, y advierte: “Quien quiera hacer dinero o busque fama y reconocimiento, que se dedique a otra cosa, las letras no dan fortuna”.
En este mes la editorial Tetra publica su primer ejemplar, “Poetas sin experiencia”, antología compuesta por la obra de 11 poetas inéditos con portada de material tetrapack.
Para Fabián, poeta con una trayectoria de más de 15 años, los tiempos requieren nuevas estrategias para editar y difundir las propuestas literarias, en especial la poesía: “Se requiere riesgo y audacia, aventura”.
El libro es resultado de trabajos realizados durante 10 sesiones a finales del año pasado en “La Vagancia”, centro cultural, al que asistieron poco más de 20 poetas de la ciudad. El encuentro estuvo patrocinado por la Secretaría de Cultura del gobierno estatal.
¿Cómo se difunde en tiempos de crisis económica y de valores humanos la poesía?
Existen muchas limitaciones para publicar poemas en formato de libro, por eso muchos recurren al mundo digital, las páginas de internet. Pero es necesario que los que escriben poemas vean reflejado sus esfuerzos en un libro. Para eso se requiere audacia y valor, aventura, que es lo que demandan los tiempos actuales.
¿De dónde viene el nombre de Editorial Tetra?
Del material que nos proponemos utilizar en la portada de los ejemplares: Tetrapack, que es un material reciclado pero que al mismo tiempo abarata mucho los costos de la edición.
¿Cuál fue tu experiencia con los asistentes al curso que da origen al libro?
No fue un curso formal, más bien se trató de compartir la experiencia de la lectura de la obra con poetas publicados en todo el mundo, fue una experiencia colectiva de gozo por la poesía. El trabajo inició con la elaboración de un cartel donde se solicitaba la participación de poetas sin experiencia. Es curioso, para publicar un recuento de poemas de distintos autores, una antología, muchos piden como requisito que sean autores avalados por al menos una obra publicada; en este caso fue todo lo contrario.
Pegamos 15 carteles en espacios de adolescentes y jóvenes, Cebetys, universidades, y en las calles de la ciudad. Llegaron jóvenes y hasta jubilados. Creo que para ser el primer experimento acudió un buen número de participantes. Se trataba de compartir un espacio donde las personas pudieran reunirse, así fue diseñado con el otro promotor, Enrique Arnaud. El tiempo de este experimento fue corto, tres meses, de octubre a diciembre del año pasado.
¿Se escribe poesía en estos tiempos en Oaxaca?
Claro, la poesía está muy vigente en todas las generaciones pero observamos una imagen contraria porque los poetas, aquellos que escriben poesía, lo hacen con mucho pudor y temen mostrar su obra: permanecen en el reino de lo inédito. Y porque consideran su creación como algo menor, porque no han pasado por un curso o taller literario.
En las sesiones tratamos de poner en contacto a los participantes con la obra de poetas de todo el mundo. Pero sin pretensiones de enseñanza formal, evitamos la experiencia rígida de un coordinador de taller hacia sus alumnos. Más bien fue una experiencia de la lectura de poemas.
Al conocer la obra de otros poetas, al leerlos, se preguntaron los participantes el propósito que existe en distintos autores para elaborar artefactos que comúnmente llamamos poemas. Y el resultado de esa experiencia compartida es el libro Poetas sin experiencia.
¿Llevarán esa forma de difundir la poesía a otras regiones o municipios?
Claro, con Enrique Arnaud pensamos establecer la misma experiencia en Ixtepec, en el Istmo. Pero intentamos que esto sea algo que podamos controlar, que no nos desborde, ir paso a paso y así trabajar de manera permanente en distintos municipios y regiones.
Llevamos siempre el mismo propósito: escribir sobre la vagancia.