Embarazos en adolescentes impacta en el desarrollo las mujeres

Oaxaca, Oax., 26 de septiembre de 2011 (Quadratín).- A pesar de registrar un descenso en el número de embarazos adolescentes no planeados, nuestro país mantiene un rezago importante en la prevención de este fenómeno al igual que el resto de los países de América Latina, consideró la directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Anabel López Sánchez en el marco del Día Mundial de la Prevención del Embarazo Adolescente no planeado.
De acuerdo con organismos internacionales y especialistas en la materia, en los últimos 20 años la tasa de fecundidad adolescente ha disminuido, hay avances, pero no como se debiera, insistió López Sánchez, quien lamentó que un embarazo adolescente, particularmente los no planificados tienden a perpetuar el círculo vicioso de la pobreza.
Es decir: “mujeres jóvenes normalmente sin el acceso a los servicios, en situaciones de discriminación, marginalidad, pobreza, de falta de oportunidades, la imposibilidad de tener un desarrollo humano”, expresó.
Una de las causas de los embarazos en las adolescentes es que ellas tienen un menor acceso a los métodos de planificación familiar y educación sexual.
La directora del IMO señaló que a la par de la violencia de género entre las mujeres jóvenes, el embarazo adolescente representa un alto riesgo de mortalidad materna, pues aumenta en un 60 por ciento en adolescentes embarazadas.
Del total de mujeres de 15 a 19 años censadas en Oaxaca por el INEGI durante el 2010, 11.8 por ciento reportó haber tenido descendencia, este porcentaje aumenta a 59.3 por ciento en las jóvenes de 20 a 29 años y supera el 89% en las mujeres de 30 años y más.
Anabel López Sánchez reconoció que la prevención del embarazo en adolescentes no es una tarea exclusiva del sector salud, compete también al sector educativo, a los organismos de la sociedad civil, a la iniciativa privada y a los medios de comunicación, entre otros sectores.
En este sentido se unió al llamado que hace el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) que recomienda reforzar los mecanismos de coordinación inter‐sectorial para asegurar una atención integral a las y los adolescentes.
En la región de América Latina y el Caribe, alrededor del 50% de las y los adolescentes menores de 17 años ya son sexualmente activos antes de cumplir los 18 años de edad, de los cuales, el 65% no usaron una protección anticonceptiva ni contra las infecciones de transmisión sexual en su primera relación sexual.
Cada año dan a luz 16 millones de adolescentes en el mundo. El 90% de estos embarazos ocurre en países en desarrollo. En la región de América Latina y el Caribe y aproximadamente el 38% ocurre en América Latina y El Caribe.
Los riesgos de un embarazo en la adolescencia están fuertemente asociados con las desigualdades, la pobreza y a la inequidad de género señala la titular del IMO.
Las probabilidades de que las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran debido a complicaciones durante el embarazo o el parto son dos veces mayores que las de una mujer de 20 a 30 años. A nivel mundial, cada año mueren más de 536 mil mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto.
Para el IMO es preciso promover políticas e inversiones que aseguren una mejor calidad de vida de la población joven que está en condiciones de mayor vulnerabilidad, incluyendo a las mujeres jóvenes, jóvenes indígenas, jóvenes discapacitadas y jóvenes migrantes o refugiadas.
De esta forma es necesario reforzar las acciones orientadas a garantizar el ejercicio de los derechos de las y los adolescentes, en particular, en lo que se refiere a sus derechos reproductivos y salud sexual.