Quiénes somos | Cipriano Miraflores
OAXACA, Oax. 19 de enero de 2014 (Quadratín).- Gilberto Félix Gracida Luengas hermano de quien fuera síndico de San Sebastián Tecomaxtlahuaca, Abel Gracida Luengas, y su cónyuge Bernardita Torralba fueron baleados por personas desconocidas cuando se trasladaban a la comunidad Cañada de Lobo, perteneciente a esa municipalidad.
De acuerdo a la Policía Estatal, el ataque se registró a 300 metros de la salida a San Martín Duraznos, desde donde les dispararon con armas de fuego, resultando herido el hermano del ex Síndico con cuatro impactos de bala, uno en la espalda, uno en el hombro del lado izquierdo, uno en la mano del mismo lado y otro más en la pierna.
Asimismo, su esposa presenta un impacto en la pierna del lado izquierdo; desconociéndose el calibre.
Los lesionados fueron trasladados al Hospital del IMSS número 66, de Santiago Juxtlahuaca, en donde su estado de salud es reportado como estable.
El hermano del herido y quien fuera Síndico de San Sebastián Tecomaxtlahuaca, Abel Gracida Luenga, se presentó ante la Comandancia de Sector de Santiago Juxtlahuaca para solicitar el apoyo y rescatar documentación de valor que se encontraba en el interior de la camioneta marca Ford, tipo Pick-Up, color blanco, de procedencia americana, en la que viajaban su hermano, Gilberto Félix Gracida Luengas, de 32 años de edad, y su compañera de vida Bernardita Torralba, de 32 años de edad, ambos originarios de Tecomaxtlahuaca.
La ex autoridad municipal dijo desconocer el móvil y paradero de los agresores, en tanto, solicitaron la intervención de los elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), para que tomaran conocimiento de los hechos, por lo que les manifestaron que este domingo acudirán a inspeccionar el lugar.
La Policía Estatal señaló que elementos de la corporación se trasladaron al sitio de la emboscada, sin embargo, los efectivos informaron que “no se puede implementar un operativo de seguridad debido a que en toda esa área existe una fuerte presencia de integrantes del MULT, de la API, UCD y CROC, entre otras organizaciones sociales, como también de vehículos robados, por lo que impiden la actuación de personal de la corporación”.
Además en esa demarcación prevalece un conflicto poselectoral.