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OAXACA, Oax. 6 de abril de 2015.- La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO) emitió una serie de recomendaciones por el fenómeno conocido como mar de fondo en las playas de Oaxaca.
En un comunicado señala que el mar de fondo es el movimiento de las olas (también llamado oleaje o sistema de olas) que se propaga fuera de la zona donde se ha generado, pudiendo llegar a lugares muy alejados, también recibe el nombre de mar tendida o mar de leva.
En él no incide los vientos que se registren en la zona hasta donde llega por ello se pueden ver enormes rompientes en la orilla cuando no sopla ni la más ligera brisa.
Sin embargo, montañas de agua se dirigen a la costa y rompe de estruendosa manera, como en una fuerte tormenta.
Las olas del mar de fondo se caracterizan por su período regular y sus crestas suaves. La longitud de la onda es muy superior a su altura, presentando crestas redondeadas que no rompen nunca en alta mar. La altura de las olas es sensiblemente igual.
Sin embargo, la incidencia de los efectos de este fenómeno sobre cualquier tipo de embarcación son mucho más fuertes en las áreas costeras.
Causan daños en la costa, provocando inundaciones en sectores aledaños a las playas y originan diferentes grados de erosión que algunas veces ocasiona daños en las construcciones cercanas tales como estructuras de muelles menores y viviendas que por su ubicación se expongan a los efectos directos del fenómeno.
De acuerdo a lo anterior, la zona costera del estado es vulnerable ante la presencia de oleaje elevado, razón por la cual se recomienda :
Mantenerse atento a los avisos emitidos por la Secretaria de Marina, Servicio Meteorológico Nacional y Protección Civil estatal y municipal.
Poner especial atención a la elevación del nivel del mar y la presencia de oleaje alto y frecuente en cualquier momento.
Atender las indicaciones de protección civil y capitanías de puerto respecto a una posible suspensión de actividades marítimas y costeras.
Mantenerse alejados de las zonas de playa ante posibles y repentinos incrementos de marea y oleaje hasta que las autoridades locales indiquen que el peligro ha pasado.
Evitar las actividades recreativas que se desarrollan en las franjas litorales como paseos en lancha, surfing o moto acuática, ya que no se debe confiar en la aparente tranquilidad de las olas, puesto que la marejada es repentina.
Fijar y amarrar embarcaciones que puedan ser afectadas o colocarlas en lugares protegidos del oleaje alto.
Poner en operación su plan familiar de protección civil.