Emite posicionamiento grupo parlamentario del PRD ante VI informe de Ulises Ruiz

15 de noviembre de 2010 (Quadratín).-Aquí mostramos el amplio trabajo de análisis del grupo parlamentario del PRD:

1. El día de hoy se presentó el último informe del gobierno que encabezó el ciudadano Ulises Ruiz Ortiz, de manera que se dio cumplimiento al mandato de la Constitución y las leyes de nuestra entidad.
No obstante, la realidad política dista y contrasta con la normalidad que debiera tener el término de un gobierno. Lo que hay es la etapa final de un gobierno que generó el conflicto social y terminó perdiendo toda legitimidad
2. Al rechazar la oportunidad de informar personalmente a la LXI Legislatura sobre el final de su administración, Ulises Ruiz Ortiz continúa demostrando su desprecio a las instituciones democráticas oaxaqueñas, su poca ética política y su falta de compromiso con el futuro de la entidad que desmanteló durante seis largos años. Ulises Ruiz Ortiz, quien llegó al gobierno por medio del fraude electoral y sumió al estado en la peor crisis social, política y económica de su historia, ahora simplemente trata de salir impune por la puerta trasera.
3. Lejos de dar la cara al pueblo, pretende difundir los supuestos logros de su gobierno a través de una amplia y costosa campaña mediática que resulta infame, ridícula y sobre todo indignante al contrastarla con la realidad que vemos todos los días en nuestro querido estado.
4. Ulises Ruiz Ortiz nos hereda la mayor deuda pública que ha contraído Oaxaca, que al iniciar su administración era de 552 millones 700 mil pesos, pero en este momento alcanza los 5 mil 170.6 millones de pesos; es decir que incrementó la deuda de Oaxaca en un 835.5 por ciento, lo que en términos reales significan 4 mil 617.9 millones de pesos que todos tenemos que pagar, comprometiendo las finanzas del próximo gobierno.
5. Aunque el tamaño de la deuda pública debiera traducirse en una mejora social y económica, datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de Organizaciones No Gubernamentales, y del propio Gobierno Federal, nos muestran otra realidad: Oaxaca ocupa el último lugar en indicadores de salud y educación a nivel nacional; tenemos el deshonroso primer lugar de muertes de mujeres durante el parto, además de que miles de niños mueren al año por enfermedades curables; ocupamos también el primer lugar en violencia intrafamiliar y crímenes de género, y el primer lugar de SIDA en el sureste de la República. Tenemos el penúltimo lugar en competitividad nacional y nuestro Desarrollo Humano, según la ONU, se encuentra a niveles comparables al de países África o de Medio Oriente. El Gobierno de Ulises Ruiz se ha negado sistemáticamente a ser auditado, incluso después del fallo que al respecto dictó la Suprema Corte de Justicia, por lo que somos el último lugar en materia de transparencia, ocultando información sobre sueldos y salarios, licitaciones, obras públicas, gastos de representación, entre otros.
6. Desde que llegó al gobierno a través del fraude, Ulises Ruiz Ortiz se ha encargado de desmantelar el Estado de Derecho promoviendo la ingobernabilidad y ejerciendo un terrorismo de Estado como política oficial. Su gestión deja como legado diversas desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y cateos ilegales así como 26 asesinatos cometidos contra el pueblo de Oaxaca en el año 2006, documentados por la propia Suprema Corte de Justicia y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Su herencia de sangre y de injusticia también incluye a Beatriz Leyva, activista del PRD en la costa oaxaqueña, a Guadalupe Avila Salinas, candidata a presidente municipal de San José Estancia Grande, los más de 20 indígenas triquis asesinados por paramilitares en el municipio autónomo de San Juan Copala, las muertes de Bety Cariño y Juri Jaakkol, defensores de derechos humanos, el caso de Sótico Silvestre también en la Costa, el caso de Serafín García de Huautla de Jiménez, las ejecuciones recientes de Heriberto Pazos y de Catarino Torres Pereda; a lo que hay que sumar las constantes agresiones a periodistas, siendo Oaxaca una de las entidades más peligrosas para ejercer esta profesión.
La reciente auto-exoneración de los crímenes del 2006, que promovió mediante el albazo de la bancada priísta, muestra el tamaño de su miedo.
7. Con Ruiz Ortiz, hablar del gobernador de Oaxaca es hablar de corrupción, de falta de transparencia, de cacicazgo y descomposición. Hablar del gobernador saliente, es hablar de un criminal político con impunidad galopante. Es uno de los peores gobernadores que ha tenido México en su historia reciente.
8. Se ha dicho que la ciudadanía ya juzgó y dio su veredicto el 4 de julio pasado y se le considerará como el responsable del pero conflicto de nuestra entidad en la historia contemporánea.
Ulises Ruiz representa la última expresión de un régimen autoritario que va desde la corrupción y la opacidad, hasta la represión, la persecución y los asesinatos políticos. Y aunque nos queda claro que consolidar esta transición democrática en nuestro Estado es una responsabilidad compartida, en la que todos los actores políticos debemos de buscar acuerdos y generar un clima responsable de gobernabilidad sin ánimos de revanchismo, también compartimos la visión de que “para que haya paz debe haber justicia, y que la reconciliación no debe construirse sobre la impunidad y porque el progreso no puede construirse a costa de la sangre y el sudor de los más desprotegidos”.
9. Ahora la esperanza está puesta en otra parte. Está colocada en la decisión del pueblo que ha mandatado a un cambio pacífico, en la determinación firme y valiente de la gente que ya no quiere impunidad, ni recibir condicionamientos en medio de su pobreza.
En el PRD vamos hacia adelante con los cambios sociales. Lo que hoy vimos en el Congreso del Estado debe ser uno de los últimos vagones de la incapacidad para construir el dialogo, la falta de respeto a la ley y a las garantías de los ciudadanos.
Nosotros pondremos nuestro empeño en construir un futuro distinto y en concretar la transición democrática. Lo que esperamos y lo que la gente quiere es que la miseria, el caciquismo y el desprecio a la ley queden en el pasado y abramos un nuevo horizonte democrático y una nueva institucionalidad para todos los oaxaqueños.

¡Democracia ya, patria para todos!

Grupo Parlamentario del PRD en la LXI Legislatura