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Oaxaca, Oax. 31 de agosto de 2013 (Quadratín).- La desnutrición afecta a uno de cada cuatro niños menores de cinco años de edad, en áreas urbanas y dos de cada cinco niños menores de cinco años en áreas rurales. Uno de cada cinco niños entre las edades de cinco y once padece de anemia, al igual que una de cada cuatro mujeres embarazadas de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Nutrición del México Rural.
Oaxaca figura dentro los estados con los niveles más altos de desnutrición además de Guerrero, Yucatán, Campeche, Puebla, y Chiapas, la constante es que son los estados con las poblaciones indígenas más grandes.
El mismo estudio muestra que en Oaxaca, el 45.5 por ciento de los niños menores de cinco en poblaciones rurales de entre 500 y 2 mil 500 habitantes está en un estado de nutrición normal -basado en peso por edad-.
Por su parte instituciones como el DIF, señala que el sur de México, tiene una de las cifras más altas en todo el mundo respecto a defectos del tubo neural; tales defectos son severos y se observan en la cara, el cerebro, y la columna espinal, causando una tasa alta de abortos naturales y muertes infantiles.
Pero el riesgo del desarrollo de dichos defectos se reduce hasta un 75 por ciento si la madre consume suficiente cantidad de folato, antes de y durante el embarazo, dicha sustancia se encuentra en el cereal de Amaranto.
El estar cerca de la ciudad no es un sinónimo de desarrollo, pues la pobreza se puede observar a unos cuantos kilómetros de la capital, en sus propias colonias, agencias o en municipios conurbados como Zimatlán, Zaachila, La Ciénega entre otros.