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MÉXICO, DF, 2 de julio de 2015.-A un año de los acontecimientos ocurridos en una bodega de Tlatlaya, Estado de México, en donde fueron abatidos presuntamente de forma extrajudicial 22 personas, el Centro de Derechos Humanos, Agustín Pro-Juárez, reveló que las muertes derivaron de la orden para los militares de abatir al caer la noche y no de un enfrentamiento como dijera la Secretaría de la Defensa Nacional en un principio.
En el marco de la presentación del informe del caso, el Centro detalló que a través de la labor de representación legal tuvo acceso a documentos judiciales del fuero militar vinculados con el caso Tlatlaya, siendo la orden de operación y relevo del operativo la que expuso abatir.
Ante este panorama dijo, el Centro Pro-Derechos Humanos, formalizó la solicitud a PGR para que cite a la cadena de mando y explique esta orden de operación a fin de que se delimite la responsabilidad institucional.
Además a partir del informe pedirán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos solicitar medidas cautelares para impedir que se sigan emitiendo órdenes de operación por tratarse de incentivos para violentar los derechos humanos. Acudirán también a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que m base al informe se lleve a cabo una investigación y clasificar el caso Tlatlaya como crímenes de lesa humanidad, a la par de que la ONU emita un llamamiento urgente para evitar que se consuman ordenes de ejecuciones extrajudiciales como el hallazgo encontrado en las órdenes de mando y ejecución del operativo.
Finalmente buscarán la creación de una comisión de expertos que pueda precisar cuántas personas fueron ejecutadas extrajudicialmente en Tlatlaya, ya que la Secretaría de la Defensa únicamente reconoce ocho víctimas, mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aseguró en su recomendación que existen elementos para precisar que fueron entre 12 y 15 personas ultimadas por militares.