En el 2006 transportistas tuvieron pérdidas de 55 millones de pesos

Oaxaca, Oax. 22 de junio de 2013 (Quadratín).- Al término del conflicto político social del 2006 el sector transportista reportó la quema de 55 autobuses, durante los diversos enfrentamientos y protestas que encabezó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), lo que representó una pérdida de más de 55 millones de pesos.
El presidente del Consejo de Administración de Transportes Urbanos y Suburbanos Guelatao (TUSUG), Erasmo Medina Ángeles manifestó que aunque no tienen ningún resentimiento en contra de las y los integrantes de la APPO que en el 2006 encabezaron diversas acciones vandálicas, aún esta abierta la herida toda vez que ”la mayoría no se recupera de las cuantiosas pérdidas económicas”.
Medina Ángeles exhortó al Comité provisional del Frente Único de Lucha, a reflexionar sobre la reintegración de la APPO y la forma como dirigirán sus demandas ante los gobierno estatal y federal.
Declaró que en particular las cuatro líneas de transporte: Tusug, Sertexa, Tucdosa y Transportes de Guelatao, hasta la fecha mantienen deudas millonarias que con el tiempo han ido empeorando dado el clima político y social que vive Oaxaca.
Precisó que durante el 2006, TUSUG contaba con 120 operadores y debido a los hechos violentos alrededor de 40 conductores junto con su familia emigraron de Oaxaca, en búsqueda de tranquilidad y trabajo.
En este sentido, pidió al Frente Único de Lucha permitir que el estado de Oaxaca se recupere y no obstaculizar el avance que ya presente y ”que le ha costado mucho trabajo a los empresarios, al sector laboral y a las familias oaxaqueñas”.
Cabe señalar que el pasado 17 de enero del presente año el Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué suscribió con concesionarios del transporte urbano el Acuerdo para el Ordenamiento y Modernización del Transporte Público, con el objeto de garantizar un servicio rentable, eficiente y de calidad para el público usuario de la ciudad de Oaxaca y 21 municipios conurbados.
Para ello se dispondrá de una bolsa inicial de 300 millones de pesos del Fondo Oaxaca, para que los permisionarios puedan renovar gradualmente sus unidades en mal estado.

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