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México, D.F, 30 de diciembre de 2009 (Quadratín).- En el centenario de la Revolución Mexicana los oaxaqueños tenemos la gran posibilidad de terminar con más de 80 años de dictadura del PRI en el estado, asentó el secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LXI Legislatura Federal, Guillermo Zavaleta Rojas.
Para el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado sureño se viven condiciones similares a las que prevalecían en el país hace más de 100 años y que dieron origen a la lucha revolucionaria.
La estabilidad social de Oaxaca es muy frágil, hay explotación de los trabajadores por parte de empresas y sindicatos ligados al PRI, a las comunidades los caciques locales les condicionan y recorta arbitrariamente los recursos públicos que por derecho les corresponden, los programas sociales locales se han partidizado, los apoyos al campo se pierden por irresponsabilidad de funcionarios estatales, expuso.
Por lo que cualquier atentado en contra de la voluntad popular, en las próximas elecciones, podría desbordar en un estallido social a nivel estatal y extenderse a otras entidades, peor que el vivido hace tres años, alertó el legislador oaxaqueño.
Tal vez sea coincidencia que a 200 años de la Independencia y 100 de la Revolución -movimientos liberadores de la opresión de indígenas y pobres- en Oaxaca organizaciones sociales, sindicatos, civiles y partidos de oposición se una para lograr el cambio democrático en una elección local y acabar con el cacicazgo priísta, expresó.
Para el congresista originario de Santa Catarina Juquila el movimiento de resistencia civil y lucha popular de 2006 el más grande en el México contemporáneo- es la más clara manifestación de inconformidad social que se expresó en las urnas electorales y que se volverá a repetir en la elección de 2010.
Con tristeza e indignación vemos como los posibles herederos de esa estirpe podrida del PRI recorren las comunidades oaxaqueñas, como lo han hecho cada seis años, prometiendo acabar con la pobreza y explotación de los indígenas, campesinos y pobres; pero con agrado vemos también que los ciudadanos ya no les creen y están dispuestos a sumarse a la lucha opositora, manifestó.
Zavaleta Rojas consideró que si se quiere evitar una nueva lucha armada en Oaxaca el Gobierno Estatal y Federan deben de garantizar una elección transparente, equitativa y democrática, en donde se respete el voto libre, secreto y universal del ciudadano; y detener la campaña adelantada que realiza el PRI desde hace varios meses.