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Sentencia de 8 años de prisión a homicida de la Cuenca
Tuxtepec, Oax. 25 de febrero de 2010 (Quadratín).- En un paraje de la ciudad de Tierra Blanca, Veracruz cerca de la carretera federal fue encontrado el cuerpo sin vida del comandante de la policía preventiva del estado José Escobar Sánchez, luego de que fuera levantado en la comunidad de Vicente Camalote por un comando que momentos antes ejecutara a trece personas con el tiro de gracia entre ellos a un menor de edad, seis policías, un desconocido y tres empleados del rancho de la familia Maciel.
La masacre estilo Ciudad Juárez da inicio el martes al filo de las diecinueve horas con treinta minutos cuando los habitantes de la comunidad de Vicente Camalote perteneciente al municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, se percataron de que gente con armas largas viajaban en seis camionetas tipo Hummer y una Avalanch de color gris mismos que se dirigieron al domicilio particular de la familia Maciel donde se bajaron y forzaron el portón para entrar.
Esto llamo mucho la atención de los habitantes del centro de la población ya que presumiblemente se trataba de policías federales pero diez minutos después de haber visto que penetraron al domicilio de la señora Delfina Mora, madre de los hermanos Maciel, escucharon varias detonaciones de arma de fuego y salieron tal como llegaron y se dirigieron por el camino estatal con dirección a la carretera federal entronque el Amate.
Por el lugar de los hechos pasaba el Agente del Ministerio Público de Acatlán, Armando Montaño Santiago, quien al escuchar la lluvia de balas le llamo la atención pero por temor a lo desconocido, pidió el auxilio al teléfono 060 del estado de Veracruz, y estos a su vez se comunicaron con personal de la Subprocuraduría de Tuxtepec, diciendo que un comando armado perseguía al representante social.
De este modo se pidió el auxilio a todas las corporaciones policiacas, siendo el ejército del estado de Veracruz, los primeros en llegar, posteriormente elementos de la Agencia Estatal de Investigación y policías preventivos del estado quienes encontraron en el interior de la casa sin número ubicada en la calle Otilio Montaño esquina con la avenida Benito Juárez los cuerpos sin vida de tres elementos de la policía preventiva del estado, Alfonso Maciel Sosa, hijo de doña Delfina Sosa y otra persona que se encuentra hasta el momento en el anfiteatro municipal de Tuxtepec en calidad de desconocido.
Los sicarios llegaron hasta este domicilio con los cuatro policías preventivos del estado, mismos que no fue su día y que tuvieron la mala suerte de toparse en el camino con las Hummer quienes los bajaron a punta de metralleta y los subieron a las camionetas en que viajaban para luego esposarlos con las mismas esposas de los uniformados y así fueron ejecutados no así el comandante que lo utilizaron como rehén mientras buscaban a otra persona que logro salvar el pellejo abandonando el vehículo en que viajaba. Los sicarios identificados como presuntos zetas versión de la dueña de la casa, llegaron como ya se dijo líneas arriba y de inmediato se dirigieron a Alfonso Maciel Sosa a quien pensaban levantar, pero este les dijo si van a matarme mátenme aquí para que sepan donde quede, versión de la mama de la víctima quien escuchó todo y se percató de que se llevaban a su nieto Alfonso Maciel Hernández de 17 años de edad.
Alfonso llevó a sus verdugos hasta el rancho El Zapote ubicado a las afueras de Vicente Camalote rumbo al estado de Veracruz donde supuestamente se encontraba la persona que buscaban pero al no encontrarla los sacaron al patio de la casa a los tres caporales y les dispararon a todos, quedando en medio de un charco de sangre los occisos.
Acto seguido huyeron del lugar llevando consigo al comandante de la policía preventiva y cuando llegaron al paraje conocido como los Pinos se encontraron a un costado de la carretera una patrulla de la policía de Acatlán con tres elementos quienes fueron rodeados por el numeroso grupo de matones quienes los desarmaron y dispararon a bocadejarro matando a todos y les dieron el tiro de gracia.
Ahí terminan la masacre de las trece personas, los gatilleros en su huida con dirección a Tierra Blanca, Veracruz., torturaron al comandante para luego asestarle varios impactos de bala y dejarlo tirado en el lugar donde fue encontrado ayer al filo de las 17 horas.
ENTREGAN LOS CADAVERES
Doña Delfina Sosa de Maciel, identificó en el anfiteatro de Tuxtepec los cuerpos sin vida de su vástago, Alfonso Maciel Mora, su yerno Julián Hernández Mora, y su nietro Alfonso Maciel Sosa, quienes les fueron entregados al filo de las cinco de la tarde, siendo trasladados a bordo de funerarias de Tierra Blanca a su lugar de origen donde fueron velados para darles hoy jueves cristiana sepultura.
Los tres policías preventivos que murieron en cumplimiento de su deber fueron identificados como Jesús Ramírez Santiago, Francisco Rodríguez Alejandro y Luis Ángel Villalobos, y el comandante José Escobar Sánchez, cuyos cuerpos fueron los primeros en salieron del anfiteatro custodiados por sus compañeros para ser trasladados a su lugar de origen.
A los pocos minutos fueron saliendo de uno por uno los cumplidos policías municipales de Acatlán que murieron en cumplimiento de su deber, identificado el primero de ellos por la señora Amelia Oltegua Avendaño quien dijo ser la mamá de Santos Alvarado Mirón de 20 años de edad quien tenía su domicilio en la zona urbana de Acatlán, dejando en la orfandad a una niña de cuatro meses de nacida, siendo el único hijo de la afligida madre que no daba crédito a lo que veía.
Luego le tocó el turno a Edith Galindo, identificar el cadáver del policía Rosendo Sillo Antonio de 27 años de edad con domicilio en la comunidad de Limostilla perteneciente al municipio de Tezonapa, Ver., donde está siendo velado.
Y María Isabel Gonzàlez Ramos, le toco identificar el cuerpo sin vida de su esposo quien en vida respondió al nombre de Cirilo Tezcahua Zontegua de 30 años de edad con domicilio en el Barrio del Boske de Acatlan.
Con lágrimas en los ojos los policías municipales de Tuxtepec de la patrulla 0004 custodiaron a sus colegas y le dieron el pesame a sus deudos diciéndoles que murieron con honor y que exigirán se esclarezca estos crímenes, de igual forma ocurrió con los elementos de la policía preventiva del estado.
Mientras tanto en el anfiteatro permanecen los cuerpos sin vida de los empleados del rancho el Zapote de nombre Clemente Bautista, Maximino N, Carmelo Flores Xoloctle y un desconocido que se presume lo llevaron los sicarios para que les enseñara la casa.