Día 24. Claudia: forjar su hegemonía, no la de AMLO
Oaxaca, Oax. 28 de febrero 2011(Quadratín).- Siempre en la estación de invierno de cada año el gobierno del estado a través del Desarrollo Integral de la Familia lleva cobijas a los más desamparados, con la firme intención de protegerlos de los frentes fríos y no mueran por el clima que azota en esas temporadas, la terminología del slogan publicitario que utilizó la pasada y la presente administración, (cobijemos Oaxaca) es lo de menos, pues ambas son homólogas en su contenido y forma.
Me quiero referir a ello, porque vemos en los medios de comunicación que la presidenta del DIF anduvo de comunidad en comunidad haciendo entrega de los paliativos que el gobierno entrega a los más desprotegidos, vea usted, hasta donde hemos llegado en pleno siglo XXI, consolarlos con una cobija, cuando lo que no tienen es una vivienda donde descansar ni pasar los atroces fríos, calores y demás inclemencias del tiempo.
Esto debe preocupar al gobierno, ya que refleja lo que no se ha hecho en este rubro, a pesar de haber transcurrido centenares de años, la falta de un suficiente desarrollo social para los pueblos y la escasa justicia económica que hay para las inmensas mayorías y de lo que tanto se promete a los cuatro vientos en tiempos electorales.
Desde mi punto de vista, estos recorridos que hace la presidenta del DIF no son desatinados, primero, para que se dé cuenta de las insuficientes condiciones materiales que trae aparejada la pobreza en la que vive la gente del pueblo y; en segundo lugar, para que una vez conociendo la realidad social en que viven miles de personas en sus comunidades pueda, no solamente regalarles una cobija, sino que verdaderamente ayude a colaborar en serio para un sustentable progreso social y económico de los oaxaqueños.
Los casos son trágicos, pues si comparamos la pobreza de la gente, casi en nada le ayudará ni le durara una cobija y, por tanto, el gobierno sigue siendo un simple observador de lo que pasa año con año con los más desamparados del estado, sin embargo con este apoyo, seguramente se sentirá satisfecho de haber cumplido patriótica y moralmente por el mega esfuerzo realizado para con los más pobres. De esta forma nuestros representantes en el poder dan un mejoralito a un tremendo cáncer social llamado pobreza.
Como dije antes, el gobierno debe de sopesar y pensar muy bien lo que está haciendo para sacar de la pobreza, y extrema pobreza a los que hacen la mayoría en Oaxaca, pues nada conseguirá dando y aplicando medidas asistencialistas que año con año se repiten, con esto, sólo demuestra que no da ningún resultado y que para nada está contribuyendo a un sostenido desarrollo social y económico de los pueblos o comunidades de las diferentes regiones del estado, que tanto lo están necesitando.
Oscar Wilde en su cuento El Príncipe Feliz hacía referencia a todos aquellos viven o vivieron paseándose por los corredores, los jardines y aposentos de su gran palacio real en todo el día y no hacía más que divertirse y vivir lo más feliz que podían, pues todo lo tenía y disfrutaba, sin importarles lo que había más allá de su reino, sin embargo, a nuestro príncipe feliz que real y verdaderamente lo era por no haber sufrido en vida ninguna carencia material, lo sorprendió a corta edad la muerte y como premio para que pudiera seguir observando el mundo, sus deudos le mandaron construir una gigante estatua de oro y la colocaron en lo más alto de la ciudad para que pudiera seguir viendo a su pueblo.
Desde ese día se dio cuenta de la realidad en que vivía su pueblo, el cual no veía ni conocía por haber estado siempre bajo el resguardo de su fantasmagórico palacio ya que nunca cruzo más que corredores, jardines y aposentos de su excelso palacio y ni siquiera se preguntó ni se imaginó que era lo que había detrás de las paredes de su maravilloso palacio.
Así están hoy en día nuestros gobernantes, casi tienen una miopía semejante a como la que tenía el príncipe feliz en su tiempo y los cuales son insensibles a las necesidades reales de su pueblo, los cuales también viven realmente como él; mientras que otros viven en la carencia casi hasta de los más indispensables medios de vida para poder vivir, esperemos que nuestra presidenta del DIF y demás funcionarios de gobierno se den cuenta de ello y hagan transformaciones congruentes.