Entre huipiles y cantera, Gabino Cué rehuyó a la prensa

OAXACA, Oax. 27 de noviembre de 2013 (Quadratín).- Las gruesas paredes del majestuoso antiguo Convento de San Pablo y los trajes multicolores, de personas indígenas de Oaxaca y otras entidades, fueron el escudo del gobernador Gabino Cué.

Se efectuaba aquí la premiación del Primer Concurso Nacional de Textiles 2013.

Rostros morenos, alegres, fiesta de folclor y de huipiles. Ahí, entre la vistosidad de los huipiles, el Gobernador de Oaxaca se cubrió para evitar que la prensa lo entrevistara. Ni siquiera permitió la cobertura de esta actividad que un día antes había sido anunciada a la prensa.

A las 18:37 del martes 26 de noviembre, un correo electrónico de la oficina a cargo de Miguel Ángel Muñoz citaba: “Se les hace la atenta y cordial invitación para que nos acompañen a la Ceremonia de Premiación del Primer Concurso Nacional de Textiles 2013, que presidirá el C. Gobernador del Estado, Lic. Gabino Cué Monteagudo, este miércoles 27 de noviembre del presente año, a las 10:00 horas, en el  Claustro, Centro Cultural San Pablo (Independencia 904, Col. Centro). Agradeciendo de antemano su presencia, reciban un cordial saludo. Atentamente. Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado”.

Casi una hora después, 19:27, un correo de la misma dirección explicaba “Importante cancelación invitación”.

El texto decía: “La Coordinación General de Comunicación Social Del Gobierno Del Estado de Oaxaca, informa a las y los representantes de los medios de comunicación de la entidad y a las corresponsalías de los medios nacionales, la cancelación de la invitación a la Ceremonia de Premiación del Primer Concurso Nacional de Textiles 2013, que presidirá el C. Gobernador del Estado, Lic. Gabino Cué Monteagudo. Agradeciendo la comprensión del gremio periodístico de Oaxaca, la Coordinación General de Comunicación Social se reitera a sus distinguidas ordenes.”

Pero no, la dirección de Comunicación Social no atendió a ningún representante de la prensa, que buscaba la opinión del Gobernador sobre lo ocurrido en las oficinas de la Sección 59, un hecho cuya autoría y en conferencia de prensa, reconoció la Sección 22.

Una fría mañana la de este miércoles, poco menos que Gabino Cué, quien llegó puntual a la cita: 10:30 horas. Ya lo esperaban los invitados, contados. Seguridad por todas partes, para impedir el acceso de quienes no fueron invitados.

Cuando se enteraron de que sí acudió el Gobernador a este acto público, la prensa llegó. Pero más gruesas que la cantera del edificio fue la actitud antidemocrático para impedir a la prensa realizar su labor.

–No pueden pasar compañeros, es un acto privado– justificó Maritza Ordaz, responsable de las relaciones públicas.

–¿Por qué? Si es un acto público– respondieron los periodistas.

–No, no disculpen, no se les invitó…

–¿Pero por qué no? Es un lugar público, queremos entrevistar al Gobernador, dijo alguien más.

La mujer se deshacía en justificaciones, mientras los guardias de seguridad se llevaban la mano al cinto e impedían el paso a los representantes de los medios. La irritación de los periodistas crecía.

Otra servicial, otra empleada de Comunicación Social, Karen Hernández, argumentaba que era preferible no volver a invitar a los medios. Se enredaba en vanos argumentos. El barullo llegaba a oídos del gobernante, quien prefirió no hacer caso.

En el acto, palabras de elogio para las personas indígenas; loas para la producción artesanal. Afuera, quejas de los comunicadores que no entendían cómo un gobierno que se precia de democrático limita a la prensa.

–Seguramente no quiere el Gobernador que lo entrevisten sobre la quema de las oficinas de la Sección 59– opinaban los comunicadores.

–Pero que simplemente diga que no quiere hablar y punto –agregó otro.

–Es increíble que se nos trate de esa forma, cuando solamente venimos a cumplir con nuestro trabajo –dijo una más. Pero ningún argumento fue válido. Gabino Cué no dio la cara a la prensa.

A eso de las 11:15, la ceremonia terminó y Gabino optó por salir por la puerta lateral, que da a la calle de Fiallo.

“Qué feo hacen en Oaxaca, yo también quería tomar unas fotos y ni eso me dejaron”, comentó una mujer yucateca invitada al acto.

Antes, desde su cuenta de Twitter el gobernador informó de otra reunión con personal de Sedena. Y su equipo tuiteó sobre su participación en la premiación, una actividad que tuvo el carácter de privada y sin acceso a la prensa.