Entrevista con Alfredo Ramírez, sub delegado de PA en el Estado

Tamazulápam, Oax. 11 de febrero de 2013 (Quadratín).- Experimentado en cuestiones agrarias, conocedor de los sentimientos y apasionamientos de los hombres rurales, por su lucha por la tenencia de la tierra, mesurado pero rígido en su actuar, pausado en el hablar, sabedor que los casos agrarios se deben de tratar con pinzas, dada su magnitud y la reacción de los que están inmiscuidos en largas jornadas de lucha, de los que demandan y esperan en el derecho y la justicia, en entrevista con Alfredo Ramírez Gómez, sub delegado de conciliación de la Procuraduría Agraria (PA) en el Estado.
-¿Qué otro tipo de situaciones, enfrentan los comuneros, además del agrario?
-Aún cuando por medio del programa de certificación de derechos ejidales y titulación de solares, conocido como PROCEDE y del 2006 para acá, por medio del FANAR, hemos estado incidiendo en la actualización de los censos de comuneros, hay cuestiones estrictamente jurídicas que emanan de la ley agraria, el artículo 23, donde la asamblea no esta facultada, para privar de derechos, muchos comuneros ya fallecieron y no tienen familiares en los núcleos, nadie reclama ese derecho, también existen problemas con las actas de nacimientos, no actualizadas, como éste exige al comunero a acudir al Registro Civil, a tramitar la aclaración de su acta, no les motiva, solamente ante estas circunstancias, las personas están dando cuenta de la necesidad de actualizar y de acreditar debidamente la calidad agraria de comuneros.
-¿Qué comunidades de la Mixteca, presentan problemática agraria?
-Tenemos éste caso de Tamazulápam; el de San Juan Mixtepec, ahí tenemos algo parecido al de Tamazulápam, los avecindados en esta incertidumbre, queriendo participar en la asamblea para la definición de Comisariado de Bienes Comunales, pero jurídicamente están imposibilitados; el de Chalcatongo de Hidalgo, ya lo resolvimos, ahí tuvimos que llevar a un grupo de personas a demandar su reconocimiento de comuneros ante el Tribunal Agrario y afortunadamente ya cuentan con un Comisariado debidamente electo; en Santo Domingo Ixcatlán, tenemos problemas parecidos, con el de Tamazulápam, en donde un grupos inconformes demandan la nulidad de la asamblea de elección, y no ha sido posible que la comunidad, como tal en asamblea debidamente convocada, nombren a un comisariado avalado por todos los comuneros.
-¿Cuál es la situación de Coicoyán de las Flores, con poblados vecinos de Guerrero?
-Ahí, es un problema que involucra a núcleos agrarios, cuyas tierras están en el límite interestatal, entonces lo que prevalece es la confusión entre lo que es el límite administrativo-político con el límite agrario, afortunadamente los campesinos de los poblados involucrados en esta situación, han entendido que la propiedad de un núcleo
agrario puede estar inmerso en dos entidades, y actualmente se esta haciendo un esfuerzo con el gobierno de Oaxaca, con de Guerrero, y el sector agrario de ambos estados, estatales y federal, para convencer y motivar a sus campesinos a que resuelvan, de manera pacifica esta indefinición que persiste y que se motiven a trabajar las demás tierras que están libre de conflictos.
-¿La Mixteca sigue considerando como foco rojo en conflictos agrarios?
-No, la Mixteca es de las zonas más tranquilas del estado, son lugares muy focalizados donde persiste esta incertidumbre, por el apasionamiento que tiene la población Mixteca, en torno al territorio, es una población guerrera, que históricamente ha defendido su territorio y eso seguramente esta motivando a que de repende perdamos de vista que por encima de éste pasado histórico, que por encima de títulos primordiales, además de los vestigios históricos que hay en las comunidades, debemos de respetar la legalidad, que en muchos casos la situación jurídica esta definida, ya existen resoluciones presidenciales, y que los comuneros en particular deben aceptar la definición jurídica debe ser el factor para lograr la paz en estos dos o tres lugares donde persiste conflictos en la Mixteca.
-¿Cómo esta el caso de Jaltepetongo y Tecomatlán?
-Jaltepetongo y Tecomatlán, es un problema más de factores emocionales, históricos, de reclamos en función de sentimientos, de cariño hacia la tierra, en donde desafortunadamente no se quiere aceptar la existencia desde una resolución ya jurídica y tenemos que hacer todo lo posible, las instancias del estado y federal, para lograr una armonía entre las dos poblaciones; jurídicamente no hay ningún conflicto, porque esta definido la propiedad, entonces el llamado que hemos hechos nosotros es, a que primero acepten que no podemos seguir peleándonos toda la vida, por una fracción de tierras, son dos pueblos vecinos que colindan y que les separa una calle, lo mejor que pueden hacer los órganos de representación, como las autoridades municipales, es pensar en el futuro de las generaciones y buscar todos los mecanismos posibles, para que se firme un pacto de paz que garantice la convivencia entre las dos comunidades y el trabajo productivo de sus tierras.
-¿Algo que desea agregar?
-Agradecer la oportunidad de expresar el trabajo que esta haciendo la Procuraduría
Agraria en la región Mixteca, donde insisto el trabajo lo estamos realizando, a partir de la labor de los visitadores, jefes de residencias en Huajuapan y Tlaxiaco, aprovechando el espacio para exhortar a los pueblos de la Mixteca, que viven el conflicto agrario, actuar con principios, de manera consientes, agotar los recursos legales, son sabedores que la herramienta más efectiva para superar indiferencias es el dialogo y la concertación, que la utilicen, antes de cualquier situaciones, debe imperar el derecho y la justicia, son los mixtecos conocedores de ellos y que apelen al respeto y la justicia.
Fotos: Karol Joseph Gálvez López