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Huatulco, Oax. 16 de abril de 2009 (Quadratín).- Erika Janet Hernández Pacheco y Osiris Ignacio Mejía, las dos doctoras que fueron acusadas por presunto robo de infantes, fueron remitidas este jueves a la cárcel municipal de Puerto Escondido al término de su arraigo.
A las médicas se les inició el expediente penal número 42/2009 como presuntas responsables de secuestro agravado en contra de Genara Yadira Escamilla Salvador, quien reclama el paradero de un bebé que, según su denuncia, no le fue entregado cuando acudió a una clínica del Puerto para el trabajo de parto.
El Juez Mixto de Primera Instancia con sede en Puerto Escondido determinó ordenar la aprehensión de las dos arraigadas, por lo que la tarde de este jueves ingresaron a la cárcel pública municipal.
Como lo informó oportunamente Quadratín, Yadira Salvador denunció a los doctores doctores Rolando Jacinto Juárez Virgen, Erika Juárez Hernández Pacheco, Osiris Ignacio Mejía y quien o quienes resulten responsables de los delitos de tráfico de menores y demás que les resulten.
Refirió que el 22 de enero de este año, acudió a la clínica de especialidades médicas y cardiólogas, con el fin de que se le practicara una cesárea debido a que los antecedentes de su embarazo indicaban que procrearía gemelos.
Sin embargo, cuando terminó el trabajo de parto, únicamente le entregaron a uno de los dos hijos que esperaba, según consta con los resultados de ultrasonidos practicados por la doctora Guillermina Pimentel, de la clínica Médica del Sur y del médico Román Arturo Campos, médico del Hospital Materno Infantil de Pochutla, dependiente de la Secretaría de Salud.
Yadira Escamilla estableció un convenio de pago por los 16 mil pesos que le costaría la atención médica, dejando como garantía los documentos originales de su terreno ubicado en la Barra de Natividad de Colotepec.
Después de lo convenido, inició el trabajo de parto a las 12:00 horas del 22 de enero, en el que participaron Rolando Jacinto Juárez, un médico del que no recuerda su nombre y las doctoras Erika y Osiris y una enfermera que fue la asistente.
La quejosa asegura que por haber sido anestesia local, se dio cuenta perfectamente cuando nació uno de sus hijos y escucho cuando uno de los médicos dijo pónganse listos porque ahí viene el otro; no obstante, el segundo producto nunca le fue entregado.
Por esta razón, en marzo, después de un cateo, las dos profesionales de la medicina fueron puestas bajo arraigo, mismo que terminó la tarde de este jueves al concluir el término y determinar el Juez su envío a prisión.