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Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
Juchitán, Oax., 03 de enero de 2012 (Quadratín).-Los escritores zapotecos Natalia Toledo y Víctor Cata emprenderán en la tercera semana de este 2012 el proyecto El camino de la iguana con la finalidad de rescatar y difundir en el Istmo de Tehuantepec la lengua zapoteca, específicamente entre jóvenes y niños.
El proyecto que ellos denominaron piloto es patrocinado por el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa) en una primera etapa de cuatro meses en cuatro municipios (cuatro variantes del zapoteco). La actividad está dividida en dos áreas; Taller de literatura en zapoteco, impartida por Natalia Toledo, lecto-escritura por el lingüista Víctor Cata.
El primer mes se llevará a cabo en Juchitán del 16 al 28 de enero, en donde se contará con la participación de hablantes de Santa María Xadani, Unión Hidalgo y La Ventosa. El mes de febrero será en Tehuantepec con Huilotepec, Santa Rosa y San Blas Atempa.
El tercer mes se realizará el proyecto en Ixtaltepec, estará dirigido a los habitantes de la cabecera municipal y su agencias, así como a la población de Comitancillo, y en el mes de abril se trasladarán a Ciudad Ixtepec para aplicar los talleres a los jóvenes y niños de la zona.
De acuerdo a la poeta juchiteca, la preocupación nació a raíz del descenso en el número de la población hablante del zapoteco en todo el Istmo de Tehuantepec, pero sobre todo al verificar que ya casi no existen niños monolingües, además de los pocos lectores en la lengua materna, somos hablantes no alfabetizados., recalcó.
Para Víctor Cata, a pesar de que el zapoteco del Istmo tiene una solidez en el terreno literario; en el terreno cotidiano está presentando una lucha feroz por sobrevivir en un terreno que cada día más se va castellanizando.
El panorama para el zapoteco es adverso, ya no es lengua franca, argumentó el lingüista. Los censos del 2010 indicaron que en Tehuantepec, la otrora capital de los pueblos zapotecos en el Istmo, sólo quedan menos de cuatro mil hablantes de una población de 61 mil 872 habitantes.
Tlacotepec con una población de mil 221, sólo lo hablan 358. Ixtepec con una población de 26 mil 450 habitantes, registra sólo cinco 031 hablantes. En Bixhahui o Chihuitán el zapoteco hace tiempo que se borró de la memoria de sus habitantes.
El panorama es diferente en el municipio de Juchitán que cuenta con una población de 93 mil 38 habitantes de los cuales alrededor de 47 mil hablan zapoteco.
El desplazamiento de una lengua por otra más poderosa, dijo, en este caso el español, no sólo representa el derecho que tienen los hablantes de elegir el vehículo de comunicación que más les parezca pertinente, sino que representa también un lingüicidio.