Este receso no significa la conclusión de nuestra lucha

Oaxaca, Oax, 1 de junio del 2011.- “Endeble favor se le puede hacer a la verdad, si contamos con un sin número de medios o de personas dedicadas a tergiversarla. Sé tú quien trate en todo momento de mantenerla firme, libre y desbocada, a pesar de tantas falsas riendas.” Hermes Varias.
En toda organización sindical, el derecho que tienen sus agremiados de mejorar sus condiciones de vida, permite que cada trabajador haga uso de sus garantías consagradas en el Artículo 123 Constitucional, para hacer saber a las autoridades correspondientes sus necesidades más prioritarias, que históricamente solo se han podido lograr a través de la lucha y la movilización ciudadana, siendo la única vía que el Estado ha dejado al pueblo trabajador para que las autoridades volteen a ver las carencias de los agremiados y de la sociedad.
El día 8 y 11 de abril del año en curso fueron entregados los pliegos petitorios a los Gobiernos Federal y Estatal respectivamente , derivado de ello el día 6 de mayo se obtuvo una primera respuesta por parte del Gobierno Estatal, considerándose nulas en tanto que no cubrían las mínimas necesidades planteadas en el pliego petitorio; posteriormente como acuerdo de la asamblea estatal del día 14 de mayo se determina accionar en los 37 sectores del Estado mediante bloqueos carreteros y toma de edificios públicos los días 18 y 19 de mayo, de esta manera se obtuvo un segundo documento de respuestas (20 de mayo) el cual fue considerado mínimo e insuficiente, porque recupera escasas demandas con respuestas insatisfactorias, de esta manera la Asamblea Estatal de fecha 20 de mayo acuerda el estallamiento del paro indefinido de labores a partir del día 23 de mayo en la modalidad de plantón masivo estatal.
Siendo así que a 4 días de actividades contundentes en el marco del paro indefinido se obtuvo un tercer documento de respuestas ambiguas hacia las demandas económicas y materiales, dejando fuera y nulas a las de carácter político-jurídico: la presentación con vida del profesor Carlos René Román Salazar, Guadalupe Pérez Sánchez y demás desaparecidos políticos; el castigo al tirano Ulises Ruiz Ortiz y demás responsables de las agresiones al pueblo de Oaxaca durante el 2006, la destitución de Irma Piñeyro Arias, Marco Tulio López Escamilla y Bernardo Vásquez Colmenares; así como las de seguridad social, además de las de carácter educativo y el reconocimiento al Proyecto de Mejoramiento Educativo del Estado de Oaxaca sustentado en los tres programas y dos sistemas, de igual forma la cancelación de los módulos irregulares, la anulación a la reforma de la ley del ISSSTE, las reformas estructurales y demás agresiones a la clase trabajadora.
Ante este panorama la asamblea estatal del 27 de mayo acuerda llevar a consulta de bases, como lo estipula el Principio rector numero 2, las respuestas emitidas en este tercer documento; analizando, reflexionando y valorando el receso o continuidad del paro indefinido, cuyo resultado fue el levantamiento del plantón masivo y la suspensión del paro para el día 3 de junio, en razón de coberturar las mesas de negociación y calendarización de fechas para las mesas de trabajo donde habrán de operativizarse las respuestas otorgadas en el tercer documento.
Lo antes dicho no solo ilustra la negativa del gobierno estatal al emitir documentos de respuestas que no satisfacen las necesidades más sentidas planteadas en el pliego petitorio de la SECCIÓN 22, sino además refuerza su falta de voluntad política, utilizando los medios masivos de comunicación para intentar denostar, debilitar y confrontar al MDTEO con la sociedad y particularmente con los padres de familia. Por lo que en la Asamblea Estatal (30 de mayo) se acuerda hacer presencia en estos espacios de comunicación para desmentir las calumnias emitidas en su momento.
Por tanto, este receso no significa la conclusión de nuestra lucha, permaneceremos en la exigencia a nuestras demandas políticas, educativas, sociales a nivel estatal y nacional. Estaremos alertas a toda acción que implemente el Estado que atente contra los derechos laborales y sociales que abandera el MDTEO.