Estrechan lazos hospitales de Shiners’s California, EU y Niñez Oaxaqueña

Oaxaca, Oax. 23 de agosto de 2009 (Quadratín).- Los hospitales de Shiner’s, Sacramento California, Estados Unidos y de la Niñez “Guillermo Zárate Mijangos” estrechan lazos en la consolidación de la clínica para quemados anexa al nosocomio oaxaqueño.
Y es que las quemaduras en los niños provocan lesiones que dejan severas consecuencias discapacitantes y estéticas que provocan además, desajustes psicológicos.
Ante ello, la cirujana plástica Irene Jarquín López adscrita al Hospital de la Niñez, recibirá una capacitación en el nosocomio Shriner’s, el cual está especializado en el tratamiento de pacientes quemados.
En entrevista, la especialista explicó que la unidad médica del país vecino, cuenta con protocolos de tratamiento, así como infraestructura física y herramientas de atención, que serán compartidas para su aplicación en la entidad.
La cirujana dijo que la obra de 15 camas que se realiza en la administración del gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, y del secretario de Salud, Martín Vásquez Villanueva, permitirá consolidar la atención médica en beneficio de la población infantil.
“La unidad de quemados contará con la infraestructura apropiada: habitaciones individuales, monitores de vigilancia, además de que el quirófano estará acondicionado con una campana de flujo laminada que esteriliza el aire y evita infecciones”, aseveró.
Al respecto, indicó que la septicemia (infección grave que puede provocar la muerte) es frecuente en estos pacientes, así que la función del equipo será impedir la contaminación de las lesiones en esta unidad de cuidados intensivos.
En este sentido agregó, el tratamiento del paciente quemado requiere personal calificado, sensibilizado, porque la recuperación necesita de largas estancias hospitalarias, así como de múltiples tratamientos quirúrgicos y el manejo del dolor.
La especialista aseguró que las quemaduras en los menores se pueden prevenir, al no permitir que los pequeños entren a la cocina, siempre deben estar vigilados por un adulto para que no jueguen con gasolina o metan los dedos en los enchufes, ya que este tipo de accidentes ocurren en el hogar.