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OAXACA, Oax. 23 de febrero de 2014 (Quadratín).- La colitis nerviosa es simplemente otro nombre para la condición del síndrome de intestino irritable, el cual es un desorden digestivo que afecta el modo en el que el intestino trabaja. Dependiendo de la intensidad del problema, cada persona tendrá síntomas que van desde suave hasta bastante severo, Sin embargo, sin importar cómo se presenta el problema, es más incómodo que peligroso.
El jefe de Prestaciones Médicas, Juan Pablo Matadamas Ortiz, informo que los síntomas más comunes son: estómago distendido debido a la retención de gases, dolor en zona abdominal, náuseas, cólicos, ruidos en el abdomen, estreñimiento, diarrea o vómitos.
Cada paciente puede presentar un cuadro diferente, muchos de ellos reportan también sufrir de: dolor de espalda, hipersensibilidad al frío, insomnio y ansiedad.
Además de éstos síntomas, y dependiendo del tipo de colitis y su duración pueden aparecer otros síntomas más graves como hemorragia, diarrea intensa y deshidratación.
Matadamas Ortiz índico que no existe una prueba específica para determinar si se tiene colitis nerviosa, el diagnóstico se realiza por método de descarte, es decir que un médico tiene que revisar y descartar todas las otras enfermedades que comparten algunos síntomas pero que son mucho más serias, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, y el cáncer de colon, entre otras.
Algunos síntomas de alerta de que podría tratarse de una condición más seria son: fiebre, vómito frecuente, dolor abdominal fuerte que no se alivia con la evacuación, diarrea persistente que te levanta del sueño, sangre en las heces.
Por lo anterior el doctor Juan Pablo Matadamas indica que es muy importante que no se autodiagnostique y se acuda a su unidad médica más cercana.
Ya que hasta el momento no existe una cura absoluta para la colitis nerviosa, los tratamientos se centran principalmente en evitar los factores que disparan los síntomas, como son reducir el estrés y mantener una dieta saludable en la que se evite excesos de carnes rojas, embutidos, lácteos, condimentos artificiales, repollo, coliflor, lechuga, el fumado y el licor, agregar bastante líquido, además de incluir fibras a su dieta diaria.
Otras actividades como la yoga y la meditación también pueden ser de mucha ayuda para aliviar el estrés y los síntomas de la colitis. En general, siempre es recomendado llevar algún tipo de actividad física y dormir lo suficiente.
Nutriólogos del IMSS destacan que una buena alimentación no solo previene estos problemas, de la misma manera reduce el riesgo de adquirir enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial y cardiopatías, etcétera, puesto que los nutrimentos que se encuentran en una alimentación balanceada sí son aprovechados por el organismo para su correcto funcionamiento.