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OAXACA, Oax. 7 de diciembre de 2013 (Quadratín).-Con motivo de las fiestas decembrinas el consumo de bebidas alcohólicas en las reuniones sociales es frecuente en muchos lugares del mundo, pero puede tener consecuencias letales, relacionadas con sus propiedades tóxicas y la dependencia que provocan, tomando en cuenta que son la principal causa de muerte por accidentes en vía pública.
Los adolescentes cada vez están más expuestos a problemas de salud como el alcoholismo, la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) invita a los jóvenes, sector más vulnerable a concientizarse de los riesgos que se pueden contraer al adoptar malos hábitos, como lo es el alcoholismo. Sobre todo al regreso de las vacaciones y fiestas de fin de año es cuando más se presentan.
De acuerdo con el doctor Miguel Altuzar Figueroa coordinador de Información y Análisis Estratégico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) además de las enfermedades crónicas que pueden contraer quienes beben grandes cantidades de alcohol a lo largo de varios años, el consumo de alcohol también se asocia a un aumento del riesgo a padecer afecciones agudas, tales como las lesiones, y en particular las provocadas por accidentes de tránsito.
Al regresar de vacaciones, y en fiestas de fin de año, dijo, no hay que mezclar el alcohol con el volante, pues esto en muchos casos resulta mortal, porque conducir en estado de ebriedad es una de las principales causas de muerte por accidentes en la vía pública y de tránsito y los más afectados son hombres, en proporción de cuatro a uno, con mayor incidencia entre los de 15 a 29 años de edad.
El consumo nocivo de bebidas alcohólicas es un problema que pone en peligro tanto el desarrollo individual como el social. Para empezar, causa 2,5 millones de muertes cada año y también causa daños que van más allá de la salud física y psíquica del bebedor. Una persona en estado de embriaguez puede lastimar a otros o ponerlos en peligro de sufrir accidentes de tránsito o actos de violencia, y también puede perjudicar a sus compañeros de trabajo, familiares, amigos e incluso extraños.
La ingestión de alcohol es un factor determinante de algunos trastornos neuropsiquiátricos, y existe un impacto negativo en personas con epilepsia, o con enfermedades cardiovasculares, como la cirrosis hepática y diversos cánceres.
Altúzar Figueroa agregó que el consumo nocivo también está relacionado con varias enfermedades infecciosas, como la infección por el VIH/SIDA, la tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual, lo que se debe por un lado al debilitamiento del sistema inmunitario por efecto del alcohol y por otro lado a que la embriaguez trastorna la adherencia de los pacientes al tratamiento con antirretrovíricos.
Así mismo detalló que una proporción considerable de la fracción de la carga de morbilidad atribuible a la ingestión nociva de bebidas alcohólicas está ligada a los traumatismos involuntarios e intencionales, en particular los causados por los accidentes de tránsito, los actos de violencia y los traumatismos mortales atribuibles al consumo de alcohol tienden a producirse en los grupos etarios relativamente más jóvenes.
Cabe destacar que desde 2002 el Seguro Social ha implementado diversas actividades para disminuir la prevalencia de enfermedades crónico degenerativas en todos los grupos de edad, a través de estrategias integrales y específicas de promoción y educación para la salud, para desarrollar un estilo de vida activo y saludable, tales como: el primer proceso de los cinco Programas de Salud, JuvenIMSS, Estilo de vida activo y saludable “EVAS”, entre otros.