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Oaxaca, Oax. 9 de noviembre de 2009 (Quadratín).- De acuerdo al Programa de Fortalecimiento de Valores Cívicos Patrióticos, la Comisión Estatal del Agua (CEA) que encabeza Rubén Dehesa Ulloa, efectúa desde hace más de 4 años, los Honores a la Bandera Nacional el primer lunes de cada mes, este es un deber cívico Mexicano que debemos preservar dijo el titular.
Este programa fue instituido en la actual Administración, el 23 de abril del 2005, y publicado en el periódico oficial del Estado.
Este lunes, de acuerdo al rol de la CEA, correspondió a la Dirección de Planeación realizar el programa cívico. En el marco de la remembranza a nuestros símbolos nacionales, la Directora de Planeación, Hortensia Castillejos Toledo, se refirió a un capítulo de suma importancia en la vida de todo mexicano: el 20 de Noviembre, Día de la Revolución Mexicana.
Un movimiento social de enorme magnitud iniciado hace exactamente 99 años; capítulo del cual resultó un nuevo pacto sociopolítico plasmado en la Constitución de 1917 y la construcción del Estado mexicano moderno. No es exagerado por lo tanto, definir la Revolución como el hecho fundador y decisivo del México contemporáneo.
Recordó que este movimiento inició con la lucha de amplios sectores del pueblo mexicano contra el gobierno de Porfirio Díaz, que por más de tres décadas en el poder devino en dictadura; se dio un innegable crecimiento económico pero a costa de aniquilar libertades públicas, y crear un régimen de privilegios para algunos sectores de la sociedad.
Fue contra ello, que un grupo de mexicanos encabezados por Francisco I. Madero, se organizaron en el Partido Antirreeleccionista y llamaron a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto, manifestándose así contra la continuación de la dictadura.
De este llamado de reacción, numerosos mexicanos se levantaron en armas y aunque Porfirio Díaz se autoproclamó vencedor, Madero logró su renuncia asumiendo el cargo de Presidente. El gobierno de Madero llego con muchos contratiempos al poder, no fue algo sencillo, hubieron de sortear contratiempos y refriegas para lograr, en 1911, instaurar el 20 de noviembre como significativo, fue hasta 1936 cuando el Senado aprobó el decreto que convirtió el 20 de noviembre en día de celebración solemne para toda la Nación por su significado en la historia. La Bandera desde entonces debe izarse a toda asta en tan memorable fecha.
Dehesa Ulloa destacó en este sentido, que mes con mes son los trabajadores de cada área los que organizan el Homenaje, quedando así de manifiesto la importancia de los Símbolos Nacionales -es este el objetivo: retransmitir el mensaje al interior de las familias y círculos sociales-, revalorando así, la importancia de la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional Mexicano.