
Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Huajuapan de León, Oax. 27 de abril de 2013 (Quadratín).- Enriqueciendo el acervo arqueológico del Museo Regional de Huajuapan MUREH-, dos piezas entregadas por ciudadanos de El Molino y Tonalá, se exhiben en este recinto cultural de los nativos, se trata de una piedra con símbolos y una lápida mortuoria.
Según la descripción del arqueólogo Iván Rivera, la denomina Piedra de El Molino, muestra dos símbolos que representan los nombres de una pareja de personas: Tres serpiente, a la izquierda y cuatro relámpagos, a la derecha.
En esta pieza los números están representados con puntos, mientras que la serpiente con cuerpo ondulado y el emblema del relámpago está señalado por la cabeza en perfil de un animal que mira hacia la derecha.
Ambas figuras, señala el arqueólogo, están decoradas por unas tiras que cuelgan desde los extremos laterales y por debajo de la base, lo que probablemente indique que se trataba de dos personajes importantes.
La piedra muestra el tipo de escritura Ñuiñe de la Mixteca baja, correspondiente al periodo clásico entre los años 400 y 800 después de Cristo. La pieza procede de la cercanía a Tequixtepec y fue rescatada por el señor Bernardino Soriano, de la Agencia El Molino, quien la donó al MUREH. La segunda pieza ha sido denominada Lápida Tonalá y es un bloque rectangular de piedra caliza encontrado en las cercanías del pueblo de Tonalá, esto al suroeste de Huajuapan.
El especialista, ha destacado que esta pieza es uno de los más finos grabados prehispánicos registrados hasta el momento. En ella la inscripción muestra una serie de glifos que registran el año ocho caña, en el antiguo sistema calendario Mixteco.
En la lápida, el glifo del año está simbolizado por un tocado o sombrero de forma triangular, ubicado en la parte superior, seguido abajo por un emblema que representa una caña de maíz, enmarcada en un cartucho circular.
En la base de la lápida se representa el numeral ocho, formado por una barra horizontal y tres puntos arriba de ella. El arqueólogo Rivera detalló también que piedras semejantes, han sido encontradas en vario sitios arqueológicos de la región y aparentemente eran usadas como lápidas mortuorias, debido a que se han encontrado en el interior de las tumbas.
Esta pieza fue donada por el señor Iñigo Solano, de Tonalá y junto con la Piedra de El Molino, se exhibe en la entrada del Museo Regional de Huajuapan de León, que siempre es bueno visitar y recorrer su amplias salas, para empaparse de la cultura y tradición de lo que fue, es y seguirá siendo la gran Ñudee.
El MUREH abrió sus puertas al público el 19 de enero de 1999 y desde esta fecha no ha interrumpido sus actividades culturales y los servicios al público, con un horario de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 horas, de martes a domingo, incluyendo días festivos.
Foto: Karol Joseph Gálvez López