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OAXACA, Oax, 17 de octubre de 2013 (Quadratín).- Juan Sosa Maldonado líder de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecas (OPIZ), denunció públicamente el atentado que sufrió el pasado miércoles.
Dijo que esta ocasión es la segunda ocasión que se ha atentado en contra de su vida, después de su desaparición forzada en 1998.
Responsabilizó al estado mexicano de su integridad física así como al gobernador en Oaxaca, Gabino Cué, por omisión de los hechos no solo en su contra sino de todas las ejecuciones que se han cometido en este sexenio.
El líder del OPIZ condenó la impunidad en que todos estos hechos se dan.
Mencionó que es lamentable que en Oaxaca y principalmente en el centro sucedan este tipo de delitos en contra de los que se dedican a la defensa de los derechos humanos.
Afirmó que sigue temiendo por su vida y dijo «solo tenemos chivos expiatorios, de nada me servirán las escoltas”.
Isaac Torres, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos humanos, exigió en el foro de denuncia, una investigación pronta, completa e imparcial para el caso Sosa Maldonado.
Dijo que es necesario determinar quiénes son los responsables del atentado.
Se sumó a la exigencia de justicia, esclarecimiento y castigo a los responsables de las más de 160 ejecuciones extrajudiciales en lo que van del sexenio.
Juan Sosa Maldonado y su familia, fueron objeto de un atentado a balazos la mañana de este miércoles, cuando viajaban a bordo de su vehículo y un sujeto desconocido, quien manejaba una motocicleta disparó en su contra, en tres ocasiones.