Aplica Oaxaca plan emergente por 47 afectaciones de tormenta Nadine
Oaxaca, Oax. 1 de noviembre de 2010 (Quadratín).- Oaxaca vive una herencia de 80 años de gobiernos priistas, una sociedad planeada en la injusticia, la militarización y la represión como forma de gobierno del fascista Ulises Ruiz Ortiz, asesinando a periodistas, maestros, estudiantes, líderes magisteriales y populares.
Un pseudo-gobernante asesino, que por su actitud beligerante el trato de este Movimiento magisterial con él fue de exigencia, de repudio y finalmente de desconocimiento hasta el último momento del represor y traidor del pueblo que desencadenó una violencia masiva y selectiva en complicidad con el gobierno Foxista y con el presidente ilegítimo Felipe Calderón, el 14 de junio del año 2006, mediante las caravanas de la muerte.
Actualmente, se vive la misma situación de violencia en San Juan Copala y otras comunidades oaxaqueñas. En el estado de Oaxaca prevalece la inseguridad social, pérdida del poder adquisitivo, criminalización de la protesta social, militarización, asesinatos, secuestros, hostigamientos, etc., continuamente los derechos de los trabajadores y del pueblo han sido violentados por la política del gobierno.
Ante el hastío por la hegemonía y abusos de poder de un solo partido político, a partir del cuatro de julio de 2010, el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) se hace garante de la voluntad popular en las elecciones electorales efectuadas, y estará vigilante del actuar de la administración gubernamental encabezada por Gabino Cué Monteagudo para que imparta justicia, defienda la educación pública.
La Sección 22 fija su postura: ningún partido político, ni candidato, ni funcionario, ni gobernante garantiza la estabilidad, mucho menos la solución a la problemática económica y política-social del estado; porque los partidos políticos sólo representan a los grupos oligárquico-burocráticos que ven sus intereses de grupo y que no están dispuestos a realizar verdaderas transformaciones democráticas a favor del pueblo de Oaxaca, no representan los intereses del pueblo.
El magisterio oaxaqueño no da dádivas, no claudicará en sus exigencias y compromisos sociales, porque estamos convencidos de que en Oaxaca se logrará el cambio social en las comunidades y pueblos originarios, cuando ejerzan nuevas formas de organización y de gobierno que fortalezcan la democracia en el estado y en el país.