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Juchitán, Oax.-La mañana de este miércoles familiares y amigos de la familia Pineda Santiago realizaron una conmemoración más de la desaparición y secuestro del profesor zapoteca Víctor Pineda Henestrosa Víctor Yodo a manos de elementos del Onceavo Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, destacamentados en Ciudad Ixtepec y que estaba al mando del coronel Juan Poblano Silva.
A nombre de los familiares de Víctor Yodo, hijo Héctor Pineda reflexionó sobre los años difíciles que se avecinan, en donde se avizora un clima de autoritarismo y represión para los grupos, familias y ciudadanos que alzan la voz en busca de sus familiares desaparecidos y secuestrados.
Subrayó que a la sociedad consiente no le queda más que estar alerta y no permitir que la memoria colectiva acepte como normal el secuestro, la represión y asesinato de luchadores sociales, no dejar de alzar la voz en un sólo tono; presentación con vida de los desaparecidos.
El evento político cultural estuvo organizado en coordinación con la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ( SNTE). Participaron trovadores como Víctor Robles y el poeta Víctor Terán. El acto se llevó a cabo frente a la biblioteca popular que lleva el nombre del profesor en la Séptima Sección.
34 AÑOS
Una semana después de su desaparición, un grupo de mujeres encabezados por su madre Lucina López , realizaron una huelga de hambre por 18 días frente al palacio municipal para exigir su presentación con vida. Luego esta huelga se trasladó frente a las oficinas de la ONU en el DF, de donde fueron desalojadas.
El 28 de agosto de 1978 la madre del profesor se integra a la primera huelga de hambre por los desaparecidos en México, encabezado por Rosario Ibarra de Piedra, conformando el Comité EUREKA. En 1979, después de un año de movilizaciones se presentó el caso ante el Ministerio Público de Juchitán y se integró la averiguación previa número 388/979, aunque nunca realizaron ninguna investigación.
En 1991 al crearse la Comisión Nacional de Derechos Humanos ( CNDH) un grupo de mujeres encabezadas por la profesora Cándida Santiago realizaron una huelga de hambre para que la CNDH aceptara tomar el caso y realizara investigaciones.
En 1992 la CNDH entregó a la familia un informe preliminar en el que dice que el auto donde iba Víctor Yodo fue encontrado con restos óseos calcinados que se presuponía eran del desaparecido. Este informe no fue aceptado pues decía que Víctor Pineda viajaba a alta velocidad y se salió de la carretera por lo que su coche se incendió, esto es mentira puesto que varias personas atestiguaron el secuestro, aseguraron los familiares.