Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
La idea de Jesús Reyes Heroles era dar chance a la oposición
Pero, si pregunta a los ciudadanos, ya nadie quiere a los pluris
MÉXICO, DF. 22 de agosto de 2014 (Quadratín).- Los diputados y senadores de representación proporcional, o plurinominales, representan a partidos políticos registrados en el Instituto Nacional Electoral, que carecen de la fuerza necesaria para dominar en el Congreso.
La Constitución otorga ese beneficio a los pequeños gremios políticos para que puedan participar en el debate legislativo.
Antes de 1977, el partido hegemónico era el PRI – la Aplanadora -. Ninguna otra fuerza política, ni de derecha ni de izquierda, tenía representación en el poder legislativo.
Fue don Jesús Reyes Heroles, siendo secretario de Gobernación con el presidente José López Portillo, quien propuso cambios trascendentales para dar representatividad legal a las oposiciones. Simbólicamente, hizo el anuncio de la propuesta de reforma política en la entonces emblemática ciudad de Chilpancingo, en territorio guerrerense.
En Guerrero habían florecido movimientos campesinos y armados, como los de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas.
Lanzado aquel compromiso, don Jesús convocó al debate a la oposición en pleno y a académicos e intelectuales, para consensar la reforma, que se expresó en modificaciones constitucionales y en la aprobación, en diciembre de aquel año, de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales (la entonces famosa LOPPE), misma que ordenaba la estructura de un colegio electoral; otorgaba el registro a más de una organización que permanecía en la clandestinidad (como el Partido Comunista Mexicano); permitía las coaliciones; abría tiempos oficiales en radio y televisión para la promoción de las distintas fuerzas políticas, y creaba la representación proporcional (consistente en la repartición de cien escaños entre los partidos, según el porcentaje nacional de sufragios que obtuviesen en ese rubro de votación, independientemente de los distritos electorales ganados o perdidos, garantizando de ese modo la presencia parlamentaria de todas las siglas y corrientes).
Fue así como se institucionalizó el sistema de representación proporcional o plurinominal. Para dar presencia a los partidos de la oposición que eran arrasados por la aplanadora priísta. Con la representación proporcional, los partidos pequeños, principalmente, pueden presentar un frente para, si no ganar los debates, sí dejar constancia de su posición en la gaceta parlamentaria, como acaba de ocurrir en el caso de la aprobación mayoritaria de la reforma energética con los votos priístas y el apoyo de los diputados del PAN.
Pasados los años, de la euforia de la apertura política lopezportillista, la existencia de los diputados plurinominales se convirtió en asunto de debate, en los círculos políticos y en las organizaciones políticas no partidistas. No sirven para nada, se dice. Sólo para gastarse el presupuesto. Si usted consulta a cualquier ciudadano, le dirá que los diputados y senadores plurinominales deben desaparecer, porque no son producto de una votación democrática y, sobre todo, porque no fueron electos directamente.
Ahora, el anuncio del secretario Jurídico del PRI, Sadot Sánchez Carreño, y que comunicó al Senado este miércoles, de realizar una consulta popular para reducir el número de legisladores plurinominales en el Congreso de la Unión, vuelve a poner el tema en el ágora del debate, pero también revela que ya hay una decisión institucional de hacerlo.
La decisión priísta de iniciar una reforma constitucional sobre el tema estará definida por una encuesta que contendría las siguientes preguntas y eventuales respuestas: ¿Deben eliminarse la mitad de los diputados plurinominales? Sí, sobran diputados en la Cámara y con ello se reducirá el gasto. No, esos diputados son necesarios para representar a la población, por ejemplo.
El PRI tiene que recabar antes del 15 de septiembre más de un millón de firmas para apoyar su iniciativa. La consulta la hará el partido gubernamental en 2015 para que la población se pronuncie sobre la propuesta de eliminar a 100 de los 200 diputados plurinominales y a los 32 senadores de representación proporcional.
El dirigente priista, César Camacho, sostiene que esa eventual modificación constitucional traería una mejor distribución del gasto público, facilitaría la construcción de acuerdos y la toma oportuna de decisiones, además de que daría una mayor participación a las minorías.
La pregunta se plantearía el 7 de junio de 2015, en las boletas de las elecciones federales intermedias. Pero no hay que olvidar que una de las propuestas de campaña del presidente Enrique Peña Nieto fue la eliminación de 100 diputados de representación proporcional.
El secretario Jurídico del tricolor, Sadot Sánchez Carreño, presentó formalmente el aviso de intención para llevar a cabo dicho planteamiento con los formatos correspondientes. Entregó al doctor Arturo Garita Alonso, secretario General de Servicios Parlamentarios del Senado de la República, los documentos que señala la ley en la materia como requisitos para iniciar el procedimiento de consulta.
Una reforma anunciada y que se hará, porque los ciudadanos consultados en su mayoría dirán que sí se deben eliminar los cien diputados y 32 senadores plurinominales. La opinión de los encuestados será un considerando para que el PRI presente la iniciativa de reforma electoral. o qué dice usted…
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