
Los aranceles que vienen
Quien necesita ser persuadido para ser libre, no merece serlo. L. Neil Smith
Oaxaca, Oax., 10 de octubre de 2011 (Quadratín).- El hasta hace unos años sindicato hegemónico de los trabajadores académicos de nuestra máxima casa de estudios, ha venido deteriorándose principalmente por las ambiciones de poder de diversos personajes, con el paso del tiempo se ha visto fragmentado cada vez más la unidad por la falta de un verdadero liderazgo. Tentativamente podemos enumerar muchas razones: la falta de visión y de experiencia de quién (en su momento) tomó las riendas a falta del exlíder universitario que le dió vigencia y preponderancia a este organismo sindical, las ambiciones del círculo cercano al ex dirigente, los que fueron cooptados por la esfera gubernamental para hacerse del poder universitario, etcétera, sin embargo, este análisis debemos reservarlo para otra ocasión.
Las confrontaciones entre las dos fracciones de este organismo gremial, que actualmente se disputan la representatividad para disponer con toda libertad las cuotas de sus agremiados con el fin de darle un uso corporativo y electorero, ha tenido como consecuencia que se esté perjudicando a miles de estudiantes, quienes se convierten en rehenes de estos grupos facciosos que únicamente persiguen el interés de hacerse de recursos económicos y utilizarlos para generar un capital político que puedan ofrecer en la próxima sucesión de rectoría a celebrarse en el año 2012, vendiendo como es su costumbre, la falsa idea de que se convertirán en los fieles de la balanza.
Hace algunas semanas fuimos testigos del enfrentamiento verbal que sostuvieron públicamente la poderosa dirigente del llamado sindicato más numeroso de toda América Latina: el SNTE, profesora Elba Esther Gordillo con quien fuera su pupilo y protegido y ahora férreo detractor, el ex candidato al gobierno de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, en el que, por una parte, la maestra acusaba al ex director del ISSSTE de malos manejos en esa institución y solicitaba se le practicara una auditoría a dicha dependencia; por otro lado, el ex candidato al gobierno de Veracruz con las siglas del PAN, hacía públicas las exigencias de la maestra en cuanto a la entrega de fuertes sumas de dinero con la finalidad de financiar al partido Nueva Alianza y a su estructura electoral, del que ella dispone a su antojo y conveniencia, esto es, traducido en otras palabras: votos a cambio de posiciones y dinero.
En nuestra universidad sucede algo similar, cuando vemos al dirigente de una fracción de este sindicato, pronunciarse en el sentido de que la actual huelga de su contraparte es ilegal y propone que las cuotas sindicales sean entregadas de manera equitativa a cada uno de sus agremiados, denunciando que del dinero de esas cuotas se va a utilizar para el próximo proceso electoral de rectoría del año 2012.
La pregunta que nos hacemos los universitarios es: ¿por qué esperar hasta este momento para denunciar éstas prácticas cuando ha sido notorio que los anteriores secretarios generales del mismo sindicato han utilizado de manera discrecional los recursos y su sello ha sido la opacidad en el manejo de los mismos?
Anteriormente se construyeron casas y edificios al amparo del poder, se adquirieron vehículos de lujo y se cobraron favores al estado, todo esto, en perjuicio de los trabajadores afiliados a este sindicato y jamás se denunció y exigió que se transparentara la utilización de estos recursos. Bien decía Ayn Rand Una sociedad que roba al individuo el producto de su esfuerzo… no es, estrictamente hablando, una sociedad sino una turba, una banda de asaltantes institucionalizada.
¿Dónde están esas voces que hoy se desgarran las vestiduras exigiendo transparencia y legalidad cuando apenas ayer fueron soldaditos del sistema del que hoy reniegan?
¿Hasta cuando se seguirá utilizando a los estudiantes para bloquear calles, tomar camiones y exponerlos en su integridad física con fines perversos que solo buscan satisfacer intereses familiares y ya ni siquiera en beneficio de su grupo faccioso?
La sociedad en general debe estar atenta a que este tipo de personajes no siga medrando con la Universidad en perjuicio de uno de los derechos más valiosos y denegados a nuestra juventud: la educación pública de calidad.
La verdadera lucha de este sindicato debe centrarse en conseguir más inversión para la capacitación de sus agremiados, la verdadera lucha deber ser por buscar más y mejores prestaciones y condiciones de vida, la verdadera lucha de los sindicatos universitarios cualquiera que éste sea, debe darse en la confrontación de ideas y de propuestas y no en la burda mezquindad para ver quién se queda con los recursos financieros en perjuicio de toda una comunidad universitaria.