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Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
Oaxaca, Oax., 7 de febrero de 2012 (Quadratín).-Por supuesto que estoy de acuerdo con la ayuda que se está brindando actualmente a los indígenas Tarahumaras que, a decir de los medios de comunicación, están viviendo una de las peores sequías en la zona donde habitan.
Resulta que ahora, así nomás, de repente, se descubrió la gran pobreza en que han vivido y que los mantiene en las peores de las miserias, a grado tal de conmover actualmente a muchos comunicadores y a muchas buenas conciencias, funcionarios e instituciones en el país. Tal campaña me parece, mas demagógica que real.
Los indígenas Tarahumaras, como los Seris, Mayos, Huicholes, Huastecos, Mixtecos, Chatinos etc., no es la primera, ni la única vez, que afrontan condiciones tan adversas. Las han vivido y soportado durante generaciones y siglos. Cuando, cansados de esa injusticia social, han levantado la voz, e incluso se han rebelado han sido ignorados e incluso brutalmente reprimidos. Acordarse de que existen y apoyarlos, es una cuestión circunstancial o de coyuntura política, después, todo queda en discursos y actitudes convenencieras, es decir: igual.
Nuestros indígenas han sufrido, y sufren, la marginación geográfica y social, el despojo de sus bienes naturales, la exclusión de los servicios de salud, educación, vivienda etc. la explotación mas rapaz que se pueda imaginar en los lugares donde viven o bien cuando llegan a radicar a las ciudades o a trabajar como jornaleros agrícolas y, en general la utilización electorera y el olvido posterior, de los políticos en campaña. Si hay alguien menospreciado y vilipendiado por la sociedad entera, ese es precisamente el indígena. El analfabetismo, incultura, desnutrición y pobreza de los Tarahumaras y de otros grupos indígenas no se va a resolver con unas cuantas despensas.
La solidaridad con ellos, esta fuera de toda discusión, pero, no solamente como motivo de distracción o de conveniencia política, sino real y verdaderamente para sacarlos de la situación en la que vive.
La campaña publicitaria actual va a terminar, pero lo que no puede, no debe pasar nunca es la claridad y conciencia, de los hombres buenos de este país y que realmente quieran ayudar a los indígenas. Estos, juntos con los hombres nobles y progresistas deben entender que tenemos la obligación de ayudar a nuestros hermanos indígenas, pero no solo por un momento sino siempre.
Los indígenas necesitan saber que nadie, absolutamente nadie, salvo ellos mismos, con sus dirigentes principales, son los que deberán buscar los mecanismos de organización, de fuerza y de lucha, que los hará salir de la situación de extrema pobreza en la que viven. Cualquier otro intento, solo será demagogia barata y como tal, va a terminar.
Termino mi opinión, expresando que los medios de comunicación mueven a la opinión pública según su conveniencia. Hace algunos meses hablaron de ayudar a los tabasqueños, por exceso de agua, y ahora se esta haciendo lo mismo con los Tarahumaras pero ahora por falta de esta. Ahora es el mismo discurso y planteamiento, es decir ayudar solamente en momentos de emergencia. En realidad la ayuda debe ser siempre con medidas verdaderamente radicales y no solamente para un grupo indígena, sino para todos. ¿Está dispuesto a ello el gobierno mexicano?
Foto:Archivo