
Respuestas
Gabriel Hernández (colaboración)
Oaxaca, Oax., 10 de agosto del 2011(Quadratín).- Tengo que reconocer que me he equivocado en algunas opiniones que me formé sobre Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República Mexicana. Después de más de cuatro años de gobierno me parecía que era un mentiroso que, como muchos, aseguró resolver problemas y no lo cumplió.
Los mexicanos sabemos que Felipe Calderón Hinojosa prometió ser el presidente del empleo, pero, dado que me parecía que de acuerdo a las estadísticas de nuestro país, no sentía, no veía, cómo, con quién o cuánto empleo se había creado.
Ahora, viendo también parte de esos resultados, tengo que entender que el Presidente de la República sí ha ido cumpliendo parte de sus promesas, pues, nadie me puede negar lo siguiente: aumentó el trabajo de los narcotraficantes, pues ahora les cuesta más pasar la droga a Estados Unidos; reclutar más integrantes para resarcirse de las pérdidas por encarcelamiento o bajas. Sólo hay que hacer cuentas de todos los sustitutos que tienen que ir cubriendo de los miles de narcotraficantes muertos, asesinados por bandas rivales o en enfrentamientos con el ejército.
Es decir, la muerte también da trabajo.
También les ha dado empleo a los vendedores de armas en Estados Unidos, a los contrabandistas de las mismas, y a toda la estructura criminal que les permite hacer llegar estas armas a manos de quien las usa. Recuerde usted el operativo de rápido y furioso.
Les ha dado más empleo a los que venden ataúdes y a los sepultureros, a los curas que tienen que oficiar más misas, pues hay más muertos. Le ha dado más empleo a la policía y al ejército, casi en el mismo sentido que a los narcos.
También le ha dado más trabajo a los medios de comunicación, que ahora se cuidan más para no llegar a tocar intereses que les puedan causar el asesinato de algún periodista.
Por eso, debo decir que el Presidente Felipe Calderón, sí cumplió su promesa de ser el Presidente del empleo, pues potenció la industria de la muerte en todas sus facetas, y ésta, se echó a andar gustosa e imparable y no se ve cuando termine, pues, nuestro Presidente de la República, sigue engallado diciendo que todo lo que ha hecho, ha sido por el bien de México y que quienes lo atacan no entienden que él lo único que está siendo es ser congruente con su promesa de campaña: Ser presidente del empleo. Por cierto, el INEGI plantea que en este sexenio ha aumentado el número de pobres en diez millones y solamente del 2008 al 2010, su incremento fue en 5.4 millones de pobres más. Es decir, que estos millones de nuevos pobres, han de ser solamente residuos, escoria insignificante, ingratos y desagradecidos o desadaptados sociales que no han querido trabajar para tratar de desacreditar al pobrecito de Felipe Calderón, pues él, como ya dije, si ha sido el presidente del empleo.