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MÉXICO, DF. 2 de noviembre de 2013 (Quadratín).- “En el país, debemos trabajar porque empresarios y sociedad comprendamos que la ganancia no debe ser el único fin de nuestro trabajo. La ganancia no debe conseguirse a cualquier costo, y menos sobre la salud de las niñas y los niños de México”, señaló el Senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya, al calificar como un gran acierto el impuesto a refrescos y comida “chatarra” aprobado en Reforma Fiscal a propuesta del Grupo Parlamentario del PRD.
Al evaluar la aprobación de diversas disposiciones fiscales efectuada la semana que terminó por parte del Poder Legislativo nacional, el legislador perredista asentó:
“Durante mucho tiempo los grandes emporios de la comunicación y empresarios también nos hicieron creer que la comida chatarra era parte de la alimentación básica del mexicano y ahora lo que tenemos es un país con los mayores índices de obesidad en el mundo, enfermos de diabetes, males cardiacos, hipertensión; y eso es lo que pretendemos atacar poniéndole un impuesto a los refrescos, pastelillos y botanas; y que el dinero que se recaude por ese gravamen utilizarlo para atender los males que padecen millones de mexicanos por consumir ese tipo de alimentos y también queremos utilizarlo para campañas de prevención”.
De ninguna manera, afirmó, se trata de impuestos a alimentos básicos, porque ha sido una postura histórica del PRD impedir los impuestos a alimentos y medicinas, como han pretendido el PRI y el PAN, sino se trata de un impuesto a alimentos que enferman, que hacen daño a la salud de personas.
“Por eso desde el 11 diciembre de 2012, casi un año antes que el Ejecutivo Federal presentará su propuesta de Reforma Fiscal, un servidor suscribió la iniciativa para gravar este tipo de comida y bebidas dañinas para la salud”, refirió.
Explicó que con esta medida, a partir de 2014 las bebidas azucaradas tendrán un impuesto de un peso por cada litro que vendan; mientras que los alimentos no básicos con alta densidad calórica, conocidos como “comida chatarra” tendrán el aumento del correspondiente impuesto especial, que pasó de 5%, que era la propuesta original del Poder Ejecutivo, a 8% a petición del PRD.
El Senador Robles contextualizó que en el fondo estos impuestos pretenden que cada vez más niñas y niños, así como la población en general, tenga conciencia y acceso a una alimentación más sana y equilibrada, y por eso el PRD desde hace meses ya había presentado al pleno la iniciativa.
Abundó que ha escuchado la postura de ciertos actores, incluidos algunos empresarios, que se han manifestado en contra de estos impuestos. “Me parece que ha faltado reflexión y compromiso. Este país debe transitar a la construcción de empresas responsables, que no sólo piensen en ganar sino también en cómo pueden colaborar con el país a solucionar nuestros múltiples problemas. Necesitamos empresarios con este sentido social”, dijo Robles.
“Aquí todos parejos, tanto niñas, niños, adolescentes y adultos debemos comprometernos a informarnos y hacer conciencia de que es también responsabilidad nuestra cuidarnos, alimentarnos sanamente, ejercitarnos. Y es tarea del gobierno establecer condiciones, facilitar que eso pueda ocurrir, ya sea acondicionando espacios públicos, capacitando profesionales de la salud, difundiendo programas de nutrición, entre muchas otras acciones”, finalizó Robles Montoya.