
Día mundial de la justicia social
Oaxaca, Oax. 8 de septiembre de 2011 (Quadratín).- El deseo de cambiar al mundo, reconociendo sus imperfecciones nos lleva a construir utopías y anti utopías, por lo que para su descripción, lo podemos hacer desde una óptica optimista o pesimista. Desde luego la intervención educativa siempre se fundamenta en una opción optimista de mejorar al menos el desarrollo personal y social.
Desde esta óptica positiva, la evolución de las Tecnologías de la Informática y Comunicación (TIC), o mejor la evolución cultural y social que está haciendo posible el desarrollo técnico del que somos espectadores y que ha dado lugar a la sociedad de la información y del conocimiento puede contribuir a generar esa utopía.
Por lo que para algunos de nosotros, la utopía pasa por una nueva pedagogía basada en la interactividad, en la personalización y en el desarrollo de la capacidad y la actitud de aprendizaje autónomo constante a lo largo de toda nuestra existencia.
El avance vertiginoso de la tecnología en el mundo en nuestros días, se ha acentuado en el desarrollo de las redes de comunicación, el crecimiento de las redes de servicios integrados, la proliferación de satélites de comunicaciones o los avances en la compresión y transmisión de datos que hacen posible un acceso cada día más fácil y rápido a la información, concretado básicamente en el internet, la televisión y la radio. Por lo que hoy este fenómeno es conocido como la sociedad de la información.
El procesamiento de la información disponible en la sociedad de la información para producir conocimiento, nos permite arribar a lo que hoy es conocido como la sociedad del conocimiento.
La disponibilidad y facilidad de acceso a la información no presupone educación, sin embargo, se potencian aspectos relacionados con la comunicación, que constituyen referentes básicos para mejorar los procesos de aprendizaje de las personas.
Derivado de lo anterior, podemos entender la importancia de la TIC´s en el desarrollo de la sociedad, y cómo consecuentemente tenemos que utilizarlas como herramientas en la educación de nuestros niños y jóvenes, para producir en primer lugar aprendizajes, que consecuentemente traerán desarrollo del conocimiento, de tal manera que cuando el individuo lo utilice, mejorara su nivel de vida y consecuentemente, reducirá su nivel de pobreza.
Si estamos conscientes del poder que significan el uso de las TIC, también debemos estar conscientes de los retos de su utilización en nuestro país y en particular en Oaxaca, porque el uso de ellas en educación, representa en primera parte el equipamiento con equipos de cómputo en los 12 mil planteles de educación básica que hay en el estado, la conexión de todos ellos al internet, la capacitación de los 50 mil docentes en la entidad, para que las puedan utilizar adecuadamente en los procesos de enseñanza- aprendizaje.
Por otro lado, tenemos que tomar en cuenta que los paradigma de la educación están cambiando, debido a la influencia de la sociedad de la información y conocimiento, la visión de futuro hoy es la obtención, organización y procesamiento de la información para producir conocimiento, por lo que se convertirá en la actividad vital dominante para mucha gente, lo que traerá consigo la extinción de la visión memorística del aprendizaje.
Considerando los ejes rectores del plan estatal de desarrollo, el uso de las TIC puede contribuir a mejorar aspectos tan importantes como la equidad, pero se requiere un gran proyecto de inversión para mejorar la infraestructura teleinformática en nuestro estado, asociado a un programa de innovación gubernamental en la gestión pública que permita que cualquier trámite gubernamental se haga desde esos centros informáticos escolares, situación que impactaría fuertemente en la ciudadanización de los servicios, cuánto dinero no se ahorrarían cualquier persona por hacer cualquier trámite desde su comunidad.
Podemos sintetizar entonces que las redes de telecomunicaciones parecen materializar, hoy, la utopía de algunos de los movimientos de crítica y renovación educativa aparecidos en los años 60, entre los que destaca el movimiento de desescolarización, con Goodman, Reimer e Illich a la cabeza.
Por lo que Illich, destaca que un buen sistema educativo debe tener tres objetivos:
1. Proporcionar a todos aquellos que lo quieran el acceso a recursos disponibles en cualquier momento de sus vidas.
2. Dotar a todos los que quieran compartir lo que saben, la posibilidad de encontrar a quienes quieran aprender de ellos. y
3. Dar a aquel que quiera presentar al público un tema de debate, la oportunidad de dar a conocer su argumento.
Por lo que el legítimo derecho de soñar y en este caso construir una utopía educativa lo puede constituir el uso de las TIC, pues aunque parezca paradójico, muchos países en su visión estratégica, están ya viviendo esta utopía, mientras nosotros todavía estamos soñando.
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