Gobierno Federal no sabe proyectar: Benjamín Robles

OAXACA, Oax. 10 de septiembre de 2013 (Quadratín).- En duda que el país vaya a crecer 3.8 por ciento para 2014, como el Gobierno de la República consideró en el Paquete Económico y Fiscal presentado el domingo, ante la ineficacia mostrada en la proyección de crecimiento del PIB para el presente año, cuyas estimaciones cayeron del 3.5 al 1.8 por ciento, casi al 50 por ciento de lo previsto, asentó el secretario de la Comisión de Fomento Económico del Senado de la República, Benjamín Robles Montoya.

El senador del PRD elaboró un listado de razones para desconfiar de Enrique Peña Nieto y su Reforma Hacendaria, en la que menciona que mientras exista corrupción en el Gobierno Federal ninguna Reforma Hacendaria será suficiente para que el país progrese.

“La Reforma Hacendaria propuesta por el Gobierno de la República se basa en reformas que el Congreso aún no ha aprobado, como la Reforma Energética; por lo que, no se puede confiar en un Gobierno que no respeta la soberanía del Congreso y que pretende metas irreales. Lo que presentó Peña Nieto es en realidad es una “mini-reforma”, que especula con el futuro del país. No se puede confiar en un gobierno que ha demostrado ineficiencia para la proyección del crecimiento del país”, asentó Robles Montoya.

Asimismo, señaló que la Reforma Hacendaria no entiende la situación que prevalece en el país: un Sur-Sureste en el olvido, sin recursos y sin atención financiera.  Por lo que, no se puede confiar en un Gobierno que denomina “social” a su propuesta de “Reforma”, pero que no atiende a la zona más empobrecida del país.

Por otro lado, cuestionó que el Gobierno Federal anuncie que garantizará la seguridad social universal, cuando no puede siquiera garantizar la prestación con calidad de la seguridad social que hoy se tiene y peor aún que pretenda centralizar los servicios de salud, para que el pago de doctores y abasto de medicamentos se realice desde la Federación.

En cuanto al tema educativo, lamentó que se proponga eliminar la exención por el pago de colegiaturas en escuelas privadas, cancelando la oportunidad de millones de mexicanos de acceder a una educación de calidad,  que el estado aún está muy lejos de proporcionar en las escuelas públicas por políticas públicas ineficaces y erróneas en la materia, como la que ahora pretende al querer centralizar los servicios educativos públicos, y dirigir la educación pública nacional desde la capital del país.