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Rinden homenaje a José Emilio Pacheco con lectura poética en la UNAM
Oaxaca, Oax. 30 de junio de 2013 (Quadratín).- Lo de Caudillo del Son empezó como una broma de sus amigos. Como Emiliano Zapata era el Caudillo del Sur, Guillermo Zapata es el Caudillo del Son. Y así un día adoptó este nombre para firmar su canción Comes y te vas, en la que se burlaba del entonces presidente Vicente Fox tras su desencuentro con el Comandante Fidel Castro.
Guillermo Zapata, conocido por musicalizar poemas de grandes autores mexicanos como Rubén Bonifaz Nuño, Vicente Quirarte, Francisco Hernández y Jorge Esquinca, a ritmo de son, se ha convertido además en el cronista de la vida social y política de México con temas como Los mismos dinosaurios pero más bonitos, Pobre Josefina o El beso en campaña.
Cada semana compone al menos tres canciones sobre temas que arrojan los diarios y noticieros, las arregla y las graba en estudio para su transmisión en noticieros como el de Ciro Gómez Leyva en telefórmula, en formato de videoclip.
Yo tenía muchas ganas de contar mi tiempo y la oportunidad me la dio Vicente Fox cuando se peleó con Fidel Castro. Hice la canción Comes y te vas que resultó un hit en la televisión. Yo no tenía donde difundir mi música, pero a partir de ahí viene esta serie de crónicas de la vida social y política de México que estoy haciendo desde 2005. Ahora es un trabajo permanente, escribo tres canciones a la semana, comenta.
Sus temas más recientes estuvieron dedicados a la investigación y el encarcelamiento del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, por desvío de recursos, y al rapto de la niña Valeria que se perdió en Texcoco y apareció en El Salvador.
Y si bien el son es el ritmo con el que se siente más identificado, ha empezado a experimentar con fusiones de son, hip hop, cumbia, reggae, el ritmo ya no es lo más importante sino la historia que se cuenta, además estamos haciendo videoclips que se estrenan cada semana en Telefórmula, comenta.
El Caudillo del Son realiza por otra parte investigación histórica que luego lleva a una serie de canciones en las cuales narra, a manera de corridos, sucesos relevantes desde el siglo XIX hasta el siglo XX, material que le ha dado para producir dos discos, uno de los cuales, el del siglo XX, está por salir a la venta.
Guillermo Zapata grabó hace diez año el primer volumen del disco titulado La mata del son, grabado con soneros tradicionales de Veracruz, y con letras suyas de poetas como Rubén Bonifaz y Francisco Hernández, un experimento similar al realizado por Ry Cooder con los viejos músicos del Buena Vista Social Club de Cuba.
Debido a que varios de esos músicos fallecieron, como El negro Emilio Domínguez, Pepe Bustos, y Panchito Morales, aquella agrupación que como era de esperarse tenía una clara caducidad, desapareció. Sin embargo, Zapata ha recuperado algunas grabaciones que quedaron por ahí y hace un año editó y salió a la venta el volumen 2 de La mata del son.
El Caudillo del Son, junto junto con el poeta, ensayista y cantante Hernán Lara Varela, alternaron este sábado con Juan Villoro en la presentación de su libro Los culpables, en el centro Cultural y Académico San Pablo.
Villoro leía fragmentos de su relato El Mariachi y los músicos intervenían con canciones relacionadas con la historia. El resultado, dos horas de una amena y divertida lectura de la historia de un mariachi cuya virilidad es puesta a prueba cuando le piden grabar una escena gay en la película de un célebre director.
A propósito de su estancia en Oaxaca, tierra, reconoce, de grandes músicos, Zapata adelanta que tiene la intención de componer canciones a ritmo de son istmeño, como la Zandunga o como La Llorona, pero con otro tipo de letra.