Habla Norma Reyes de equidad de género con universitarios

Oaxaca, Oax. 12 de marzo de 2009 (Quadratín).- Ante estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) la directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Norma Reyes Terán afirmó que, mientras las instituciones no implementen políticas públicas que fomenten verdaderas acciones de igualdad, los avances en beneficio de las mujeres seguirán siendo incipientes.
Así lo dijo al participar en el encuentro titulado: Charla de Vivencias y Experiencias en los Retos del papel de la Mujer Oaxaqueña organizado en el marco del día internacional de la mujer, convocado por: la Fuerza Organizada ante los Retos Universitarios de este Milenio (FORUM), el Forum Jurídico, Político y Social y diversas organizaciones de la Sociedad Civil.
A tal encuentro asistieron también la Auditora Superior del Estado, Lizbeth Caña Cadeza; la magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Ana María Cruz Vasconcelos; y la coordinadora de Oaxaca Proderecho, Nancy Flemming.
A través de su ponencia titulada: Los Derechos de Ciudadanía de las Mujeres, una mirada desde el feminismo institucional, Reyes Terán señaló que, aún hoy las mujeres viven su condición de ciudadanas de modo defectivo, y para corregirlo el feminismo, entendido como movimiento político y social pretender corregir esas deficiencias mediante acciones positivas que reduzcan las desigualdades de género.
Después de escuchar las anécdotas de las mujeres invitadas a dicho foro, la directora del IMO señaló, que si bien es cierto se han dado avances en la vida de algunas mujeres, no significa que el reducido número de ellas que ocupan un cargo público deban ser autocomplacientes, cuando la gran mayoría de las mujeres en Oaxaca y en el mundo se encuentran en una posición de discriminación y en condiciones de desigualdad en todos los ámbitos de la vida.
En ese contexto, Reyes Terán agregó que no basta que las mujeres quieran dejar de ser oprimidas, se requiere dijo, de un cambio en las instituciones públicas para que los derechos civiles, políticos, sociales y económicos de las mujeres se visibilicen, pues la mayoría aún concibe a las mujeres como dependientes de los hombres.
De tal forma, continuó que la igualdad de género depende de las instituciones públicas y de cómo se conciba la relación entre los sexos, en ese sentido, la situación real o el trabajo que desarrollan las mujeres, solo puede ser analizado desde el ejercicio pleno de sus derechos de ciudadanía.
La realidad asumió, es que aquí y ahora las mujeres son personas concretas que sufren discriminación por el hecho de ser mujeres, así lo demuestra la escasa presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad política, social, cultural y económica; la prohibición de las mujeres indígenas de ejercer su derecho al voto y de representación; los problemas de conciliación entre la vida personal, laboral y familiar; la feminización de la pobreza, la violencia de género, la ausencia de los hombres en las tareas domésticas, entre otros.
La encargada de las políticas de igualdad en el estado, recordó que lo poco que se ha logrado en materia de igualdad se debe a la historia de lucha y sangre de muchas mujeres y no a dádivas, pero se debe reconocer que aun falta mucho por hacer para resarcir la deuda histórica que este país y el mundo tiene con más de la mitad de la población.