Hago travesuras todos los días: Guillermo Rito

Oaxaca, Oax. 28 de junio de 2013 (Quadratín).- Desde su estudio en el Valle de Etla, Guillermo Rito, rara avis en la plástica oaxaqueña, acepta que es un Enfant terrible a quién sólo le produce insomnio el café y que no dudaría en reunirse con cualquiera de los candidatos en campaña que le haga la invitación.
Originario de San Blas Atempa, localidad situada en el Istmo de Tehuantepec, Guillermo Rito (1971) estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) y posteriormente emigró a los Estados Unidos para continuar su preparación artística en The Art Student League de Nueva York.
Lo suyo es la pintura abstracta, el arte objeto, la intervención y experimenta con el body paint. Fue invitado a Islandia a participar en la realización de un largometraje y le gustó tanto aquel país que decidió quedarse a vivir allá una temporada.
He expuesto en galerías y museos de Oaxaca, la república mexicana, Estados Unidos, Italia e Islandia. Ha recibido varios premios en el extranjero, además del Premio Oaxaqueño de la Juventud, hace ya varios ayeres.
Actualmente trabaja en el proyecto denominado “Soy del maíz. La tortilla”, tortillas intervenidas, con el cual busca revalorar el maíz criollo y la tortilla, tan íntimamente ligados al alma y el cuerpo de los mexicanos.
Dice una sentencia bíblica que por sus frutos los conoceréis. En el caso de los artistas, unas veces amados, otras odiados, pero siempre admirados, puede decirse que por sus respuestas los conoceréis.
– ¿Nunca le amarraron las manos de chiquito?
– No. Creo que no.
– ¿Calladitas se ven más bonitas?
-No. Hay mujeres que tienen cosas que decir muy interesantes y es bueno escuchar lo que piensan.
– ¿Todos los pintores son tan machos como José Luis Cuevas?
– Jajaja. No lo sé.
– ¿Cuándo fue la última vez que acudió a una farmacia?
– Creo que fue la semana pasada.
– ¿Del mar sólo le atraen los bikinis?
-No. Todo: el mar, la playa, el pescado, lo que huele a pescado, lo que sabe a pescado.
– ¿Modelaría para Tunick?
– Sí ¿por qué no?
– ¿La vida es un carnaval?
-Sí. Hay que estar contentos, positivos en todo.
– ¿Cuándo fue la última vez que fue al cine y qué película vio?
-Fui hace un mes a ver The Croods.
– ¿Le gustan los autos antiguos?
-No. Entre más modernos mejores están saliendo; contaminan menos, tienen GPS.
– ¿Desayunaría con un candidato en campaña?
-Si. Con cualquiera que me invite, o con todos lo que me inviten.
– ¿Con quién no tomaría un café?
-Con alguien alérgico al café; alguien a quien le caiga pesado… el café.
– ¿Cuándo fue la última vez que se sintió niño otra vez?
-Diario. Hago travesuras todos los días.
– ¿Qué le diría al hombre más rico del mundo?
-Que se moche.
– ¿Da limosna a los pobres?
-Si.
– ¿Qué le provoca insomnio?
-El café.
– ¿Cuándo fue la última vez que lo abandonó la inspiración?
-No, no me abandona. Yo la abandono a veces a ella.
– ¿Picasso o Modigliani?
-Picasso.
– ¿La Sandunga o Hasta que te conocí?
-Las dos.
– ¿Whisky o mezcal?
-Mezcal. Donde no hay mezcal, whisky.
– ¿Llegó a pensar que un día en México habría bodas gay?
-Si. En Nueva York lo vi. Tenía muchos amigos gays que vivían juntos de manera formal. Incluso en San Blas Atempa lo percibía. Tengo familiares lesbianas con más de 20 años juntas. Para mí es común, normal.
– ¿Cómo se lleva con su teléfono celular?
-Mal. Muy mal.
– ¿Ha ligado en Face Book?
-No.
– ¿A quién le gustaría retratar?
-A Zapata, a Picasso.
– ¿En qué lugar le gustaría vacacionar?
-En San Blas Atempa. ¡Atrévete a ser turista en tu estado!
– ¿Cuándo fue la última vez que lo dejó el avión?
-Apenas el pasado 24 de mayo.
-¿Algo más que quiera comentar?
-Coman frutas y verduras.