El primer mes de Sheinbaum
Oaxaca, Oax. 15 de julio de 2010 (Comunidado).- En mi calidad de Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, deseo expresar mi disposición plena para conformar, en su momento, el grupo de funcionarios de mi administración que se encargarán de hacer la entrega recepción de los asuntos que seguiremos atendiendo hasta el término legal de nuestro mandato.
Debo subrayar que la responsabilidad del nuevo gobierno inicia a partir del primero de diciembre del año en curso y que, en concordancia con la Secretaría de la Contraloría de la entidad, el Ejecutivo a mi cargo ha publicado el acuerdo mediante el cual se establecen los procedimientos para iniciar la entrega recepción durante el mes de noviembre.
En tal sentido, expreso mi disposición total para que durante el mes indicado se inicien y concluyan los trabajos de la Comisión de entrega recepción del gobierno que en los términos del propio decreto se mencionan.
Asimismo, y con el objeto de precisar a los oaxaqueños información desvirtuada sobre las obras de mi gobierno y la deuda pública contratada durante nuestra gestión, es pertinente reiterar que ésta obedece a una estrategia sexenal planteada en el Plan Estatal de Desarrollo, para entregar un estado con finanzas públicas fuertes y un patrimonio edificado adicional al construido a lo largo de la historia de Oaxaca, sin precedentes.
Destaco el trascendente incremento del patrimonio público de Oaxaca, que creció exponencialmente al pasar de 521.8 millones de pesos en el Gobierno de Diódoro Carrasco, a mil 591 millones de pesos al final del periodo de José Murat y está llegando casi a 19 mil millones de pesos en la actual administración.
Con el objeto de enterar a la ciudadanía, queremos precisar que los proyectos de infraestructura de bmayor relevancia estatal para el desarrollo regional, como las carreteras Oaxaca a la Costa y de la capital al Istmo de Tehuantepec, hoy tienen garantizadas la totalidad de los recursos para su ejecución y terminación, y están ya totalmente concesionadas.
Mi gobierno seguirá entregando nuevos hospitales y campus universitarios adicionales para fortalecer el Sistema de Universidades Estatales.
La infraestructura en proceso que entregaremos cuenta con los fondos necesarios para su conclusión, y los que transferiremos al nuevo gobierno para su terminación, alcanzarán un avance importante al 30 de noviembre.
Que tenga la certeza el próximo Gobernador que las autoridades municipales y la Diputación priísta en el Congreso de la Unión lucharán sin cansancio para continuar los compromisos con el pueblo de Oaxaca.
Ejemplo de esta indiscutible y entregada tarea de nuestros legisladores, es el hecho de que el presupuesto del ejercicio final, 2004, del gobierno previo al que me honro en presidir, fue de 24 mil 832 millones de pesos, en tanto, el obtenido en todas las fuentes para el presente año supera los 48 mil millones de pesos, es decir, casi 24 mil millones de pesos más que el logrado en el 2004, cuando recibí el Gobierno del Estado.
En lo que se refiere al tema de justicia, abordado de manera tendenciosa en tiempos de elección, aclaro que en algunos de los casos del expediente referido a los acontecimientos del 2006 en la capital del estado, fueron atraídos por la Procuraduría General de la República y otros son atendidos por la Procuraduría del Estado, con la instrucción precisa de que se investiguen a fondo los hechos y se castigue a los culpables, tanto en esos hechos como en el caso de encontrar responsabilidad en el manejo de fondos públicos.
A propósito de los recursos públicos, debo reiterar que nuestro gobierno ha sido de los más auditados de la República con 44 auditorías y un monto revisado que supera los 40 mil millones de pesos, tanto por la Auditoría Superior de la Federación, como por la Secretaría de la Función Pública, además del órgano estatal de fiscalización.
Para evitar dudas sobre nuestra transparencia, aclaramos que en dichas auditorías sólo ha sido observado un monto menor al 10 por ciento de esa cifra, con una solventación a la fecha del 97 por ciento.
El tres por ciento restante se encuentra en proceso de solventación y regularización. La transparencia y rendición de cuentas ha sido, y hoy más que nunca lo es, un compromiso y una responsabilidad inherente a mi gobierno.
Estamos convencidos de la trascendencia de aplicar con rigor el Estado de Derecho. En tal sentido, hemos sido exigentes y congruentes al impulsar reformas profundas en materia penal, que incluso son vanguardia a nivel nacional y para proteger los derechos humanos de los oaxaqueños, entre muchas otras iniciativas.
Aprovecho esta oportunidad para decirle a los oaxaqueños que he sido respetuoso, pero no comparto la crítica politizada de quienes descalifican el esfuerzo de nuestro pueblo y mi gobierno, porque niegan su obra social y los hechos que están a la vista.
No tenemos nada que ocultar. Estamos en la ejecución plena de los proyectos en proceso, atenidos a la normatividad y ceñidos a los tiempos del ejercicio presupuestal y sus reglas de operación.
Para mí es un honor, pero en especial, es el mejor reconocimiento al esfuerzo de los oaxaqueños:
* Que se reconozca la alta proyección de Oaxaca y la innovación demostrada en la construcción de infraestructura de comunicaciones para mejorar la colaboración de los servidores públicos, la productividad y la reducción de costos.
* Que hoy se nos ubique en el tercer lugar nacional de transparencia, según reporte de Política Digital, después de haber estado a la zaga en esta importante materia
* Que se nos haya otorgado el Primer Lugar en el país por el desempeño de los programas orientados a la atención de la población desocupada y subempleada en el 2009, después de ubicarnos en la posición 27.
* Que A-Regional nos designe como el segundo estado en el crecimiento de la recaudación, después de haber estado siempre en el último lugar
* Que el Centro de Estudios Financieros de BANAMEX nos considere como una de las tres entidades de la República con crecimiento de su Producto Interno Bruto en época de crisis, entre otros logros de nuestro pueblo.
Frente a los embates que pretenden sembrar insidia entre los oaxaqueños ahora pretextando la entrega recepción, expreso mi mayor compromiso por cumplir con transparencia y rendición de cuentas, hasta el último día de mi gobierno.
No es con señalamientos infundados como avanzaremos en Oaxaca. Quienes incitan al próximo gobierno a una actuación facciosa, pervierten el sentido democrático de la alternancia que decidieron los oaxaqueños.
Mi gobierno termina el 30 de noviembre y será ese día cuando concluya mi compromiso de trabajo con Oaxaca desde el Poder Ejecutivo.
Deseo expresar mi orgullo de pertenecer al Partido Revolucionario Institucional, constructor de instituciones del México actual, del México que hoy se diluye en manos inexpertas y cuyos riesgos sociales, políticos, económicos y de seguridad se acrecientan.
Somos un partido triunfador y mayoritario, porque logramos obtener casi 600 mil votos, es decir, casi 300 mil por encima de la primera minoría que es el Partido de la Revolución Democrática y más de 300 mil sufragios arriba de la segunda minoría, que es el Partido Acción Nacional. En el primer caso, prácticamente doblamos la votación y en el segundo, el PRI obtuvo más de dos votos por cada sufragio a favor del PAN. Todo ello sin considerar los más de 38 mil votos obtenidos por el Partido Verde Ecologista de México.
Estoy convencido que vale más perder honradamente que triunfar traicionando principios. El arte de vencer se aprende en la derrota, como bien lo dijo Simón Bolívar, un hombre de la estatura de Juárez.
Limar aristas y afinar instrumentos para el relevo de los gobiernos democráticos, obliga al encuentro maduro y sensato.
Bajo esta premisa, con la responsabilidad del gobernante, subrayo finalmente mi disposición al diálogo y a la comunicación política a la que obliga la civilidad y la mesura que hoy Oaxaca merece y nos demanda.
Muchas gracias.