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Oaxaca, Oax., 18 de noviembre de 2011 (Quadratín).- En menos de una semana el Partido Acción Nacional sufrió dos golpes demoledores; la derrota de Luisa María Calderón y el fallo del Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación en contra de las prácticas antidemocráticas y neo-caciquiles pretendidas por la dirigencia nacional del partido en el gobierno.
El Michoacanazo azul no solo refleja la derrota de la candidata mejor posicionada en las encuestas sino también el descarrilamiento de la estrategia electoral que se afinaba en aquella entidad pero con la vista puesta en las elecciones del 2012.
Casi de manera simultánea una resolución judicial puso en evidencia la práctica del dedazo en la dirigencia nacional del PAN y los obliga a dar marcha atrás en la designación directa de más de 140 candidatos a diputados federales y aspirantes al senado en 24 entidades de la república mexicana, entra ellas ,claro, el estado de Oaxaca.
En medio del estruendo y la sacudida, más allá de los efectos secundarios por el reacomodo forzoso en el equipo de trabajo del presidente Calderón por la muerte de Francisco Blake Mora, el panismo oaxaqueño requiere con urgencia el replanteamiento de sus estrategias electorales de cara al proceso federal que se avecina.
Presionados por las circunstancias, seguramente los militantes del Partido Acción Nacional en Oaxaca ya se habrán dado cuenta que con la Muerte de Guillermo Zavaleta, en aquel fatídico percance aéreo en Huatulco también se derrumbó el único proyecto visible capaz de reposicionar al PAN entre el electorado.
Los albiazules locales saben que su problema no solo es la pasividad que casi raya en clandestinidad; la falta de posibles candidatos con arraigo ciudadano o los agravios a la militancia como la imposición de Raúl Bolaños Cacho que en menos de un año les devolvió la cortesía con un escupitajo al denostar al PAN y entregarse a los brazos de López Obrador.
¿Quién será entonces el candidato del PAN al Senado de la República? No tienen mucho para escoger, hasta ahora la única carta fuerte puede ser el actual delegado de SEDESOL Huberto Aldaz; militante efectivo, con una sólida base social, gracias a su trabajo ha ganado el respeto y la simpatía ciudadana en casi todas las regiones del Estado y lo más importante es la honestidad demostrada como director nacional del INI y luego como Diputado Federal.
El michoacanazo y la resolución del TEPJF deja tendido y sin posibilidades al ex-gobernador Diódoro Carrasco Altamirano quien aposto siempre y sólo a las decisiones cupulares del CEN del PAN, ahora arrollados por los últimos acontecimientos.
En el camino queda pendiente la diputada local Eufrosina Cruz Mendoza que ha logrado tejer una representatividad femenina del indigenismo en México pero se esfuerza por ser reconocida en su propia entidad y más todavía entre sus propios compañeros de partido.
Solo falta saber si el PAN reacciona a tiempo, o lo que es más interesante, si Huberto Aldaz está dispuesto a sacrificar su carrera en el servicio público para abanderar la candidatura de un partido que parece empeñado en despilfarrar los más 200 mil votos que alcanzaron en la pasada contienda electoral.
Foto:Archivo