Cortinas de humo
Oaxaca, Oax. 17 de marzo de 2009 (Quadratín).- El movimiento Unificador de Lucha Triqui MULT- concentrará a sus militantes en esta capital para decirle al gobierno que la prudencia no es sumisión y que ésta organización social tiene capacidad de respuesta y movilización.
Provenientes de cientos de localidades, representantes de 800 comités del MULT en unos 152 municipios, los contingentes comenzaron a llegar desde la noche de ayer y revisaron los mecanismos de la protesta para no confrontar a la ciudadanía, desecharon las pintas y los bloqueos innecesarios.
Con esta protesta, los organizadores buscan demostrar el músculo de una organización que pretende dejar atrás el estigma de una agrupación violenta y convertirse en una fuerza política.
La historia de la lucha triqui inició como una rebelión en contra de los cacicazgos regionales y en los momentos más álgidos enfrentaron al mismo ejército mexicano que llegó a la zona con la intensión de sofocar una estela de enfrentamientos y asesinatos que todavía hoy no terminan.
Cálculos no oficiales estiman que en los últimos 10 años en la zona triqui se han registrado más de 300 asesinatos y miles de huérfanos y viudas que mantienen viva la sub-cultura de venganza.
sin embargo, contrario al destino de otras organizaciones contemporáneas como la COCEI y la COCEO, que se fracturaron o disolvieron, el MULT dejó de ser una agrupación regional y extendió su influencia a casi todas las regiones del estado y fue más allá al convertirse en el primer partido político indígena de México y probablemente de América Latina.
La agrupación que dirige Heriberto Pazos busca la atención de diversas demandas sociales como electrificación, clínicas, escuelas y proyectos productivos, en varios municipios ellos son la autoridad constitucional y cuentan ya con un representante en el congreso del estado.
Desafortunadamente, en las últimas horas justo cuando los militantes preparaban la movilización, dos incidentes violentos dejaron un saldo de por lo menos 4 heridos, dos en la comunidad de San Isidro del Estado, en el distrito de Putla de Guerrero y otros dos en San Miguel Copala en donde el presunto responsable sería un ex militar identificado como Alberto Hernández Morales, el mismo que había sido señalado como presunto responsable de amenazas de muerte en contra del dirigente del MULT y otros de sus seguidores.
Todo parece indicar que en Oaxaca existen poderosos intereses empeñados en mantener el sub-desarrollo político en donde lo único que florece es la cultura de la protesta, la mendicidad organizada y la ignorancia como mercancía para negociar con las autoridades en turno.
Existen organizaciones sociales que se afanan por dejar atrás el paternalismo oficial y proponen una nueva forma de organización y educación comunitaria, pero el canibalismo oaxaqueño frena todos los intentos; por un lado la descalificación de otras agrupaciones que ven en peligro su modo de vida y por otro lado funcionarios torpes o mediocres que confunden la capacidad de concertación con la sumisión o la complicidad.