Humberto Cruz / Dulce Veneno. Plan emergente

Oaxaca, Oaxaca. 09 de julio de 2009 (Quadratín).- La misma noche del 5 de julio, cuando el Programa de Resultados Preliminares del IFE confirmó el triunfo total del PRI en los 11 distritos electorales de Oaxaca se activó un plan de emergencia que aparentemente tenían previsto algunos sectores de la oposición.
Cuando las tendencias dibujaron el nuevo escenario político de la entidad el Partido Convergencia hizo un rápido recuento de daños, y evaluaron que su situación es más que delicada porque con trabajos lograron mantener su registro y su beligerancia compulsiva los aisló incluso de sus antiguos aliados.
Sin militancia suficiente, sin candidatos naturales para las diputaciones locales y presidencias municipales y con las fracturas internas que se avecinan, entendieron que solo un golpe de audacia puede regresarlos a la lucha por la gubernatura del estado.
En cuestión de minutos, los del partido naranja y sus aliados circunstanciales del Partido del Trabajo olvidaron las ofensas, las descalificaciones y adjetivos que enderezaron contra el PRD y el PAN y ahora los llaman para ir juntos en los próximos comicios.
Los dos partidos que estuvieron a punto de desaparecer y que recibieron menos sufragios que los candidatos no registrados y mucho menos que los votos nulos, ahora pretenden encabezar una coalición opositora con Gabino Cué como su candidato a gobernador.
Mientras tanto, en las filas del Revolucionario Institucional el triunfo sobre sus adversarios avivó los escenarios del futurismo y cada día les cuesta más trabajo disimular las pugnas abiertas que mantienen quienes se sienten merecedores de la sucesión.
En términos generales, todavía no se terminan de contar los votos de la elección federal y los integrantes de la clase política se revuelcan nerviosos en los escenarios reales o imaginarios del 2010.
Los eternos enamorados del pode se ahogan en sus propias angustias de manera tal que parecen olvidar que la sociedad sí los observa, los mide, los juzga.
Los diputados federales de oposición que están a punto de concluir su periodo todavía no terminan de rendir cuentas de su actuación y los ganadores de la contienda del 5 de julio todavía no rinden protesta y todos ya se sienten merecedores del derecho de definir el futuro político de nuestra entidad.
A todos ellos en su tiempo ya los escuchamos, y ahora la sociedad tiene algo que decirles.
Además de sus trucos y conductas, ojalá que algún día, después de entender su significado, puedan incluir en sus vidas el valor de la vergüenza, honradez, lealtad, firmeza y respeto. El tiempo apremia, el 2010 está a la vuelta de la esquina.
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