La Constitución de 1854 y la crisis de México
Oaxaca, Oax. 2 de abril de 2009 (Quadratín).- Los conflictos en la universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca pasaron de la perversidad a la degradación.
Atrapada en el sótano del financiamiento para las universidades públicas del país, la UABJO sufre la inmoralidad de los grupos conservadores que han desbaratado todos los esfuerzos de modernización institucional y reforma académica para no perder sus islas de poder y de negocios.
Mientras que en otras entidades de la república las universidades buscan presupuestos multimillonarios para proyectos culturales y de investigación, en Oaxaca se multiplican los parásitos fosilizados de expertos en la venta de calificaciones, la extorsión sindical y el trueque de direcciones o coordinaciones que les permita compensar salarios de menos de 60 pesos por cátedra.
El fenómeno del porrismo resurgió con tanta fuerza que ahora grupos de golpeadores se pasean armados en el campus universitario con la abierta protección de los funcionarios que los contratan; parvadas de reprobados pretenden espacios y becas solo por que se presentan como revolucionarios; lideres e integrantes de 5 sindicatos se disputan hasta el último centavo del presupuesto de la UABJO y por si fuera poco ahora hasta los candidatos derrotados pretenden tener más poder que el rector en funciones.
Hermenegildo Velásquez Ayala, Francisco Martínez Neri y Rafael torres Valdés han visto con impotencia que en cada paso por el fortalecimiento académico en la universidad que fue cuna de varias generaciones de liberales vive ahora bajo el yugo de una sub-especie de conservadores que se niegan a la transformación universitaria para no perder sus islas de poder y botecitos de dinero.
Que quede claro, la UABJO sí tiene remedio, en medio de todos sus errores el ex-gobernador del estado de Puebla, Manuel Barttlet, supo rescatar a la UPAEP de la violencia, la corrupción y la ineficiencia y con una dedición de estado que superó la hipocresía de la autonomía universitaria y 15 años después esa institución es una de las mejores de México y goza de prestigio internacional.
El tiempo apremia y el cáncer avanza, la podredumbre que pretenden para la UABJO amenaza con desbordarse hacia el proyecto de las universidades regionales que tanto pregonan.