Humberto Cruz / Dulce veneno. ¿Y Galguera cuándo?

Oaxaca, Oax, 11 de diciembre de 2009 (Quadratín).- El estado de Oaxaca logró el primer lugar a nivel nacional en apoyo a personas desempleadas o subempleadas. Becas de capacitación, apoyo a personas con capacidades diferentes y la generación de al menos 330 microempresas permitieron atender a unas 170 mil personas afectadas por la falta de empleo o víctimas de la crisis económica que tanto negaron las autoridades.
En el campo también hay noticias alentadoras, en tan sólo cuatro años, la entidad pasó de 40 a 400 hectáreas de cultivos protegidos en invernaderos y de mantener el ritmo de crecimiento en el 2010 nuestra entidad alcanzará las 600 hectáreas, cerca ya de las metas logradas por el estado de Sinaloa, emporio agrícola nacional y en donde tienen un registro de casi mil hectáreas con siembras bajo este mecanismo.
Aún cuando los avances parecen mínimos frente a la pobreza que lacera a los oaxaqueños, representan un avance significativo para una entidad lacerada por la cultura de la dádiva, el clientelismo electoral, los conflictos agrarios, las interminables pugnas electorales y la desconfianza.
Mientras tanto, el gobierno federal anunció un presupuesto cerca a los 70 mil millones de pesos para programas asistenciales como el de oportunidades. Si la estrategia se revirtiera, ¿se imagina usted lo que se lograría en este país si esos recursos se re-direccionaran hacia la generación de empleos en el campo y las ciudades?
Desafortunadamente aquí no todos quieren trabajar, en las últimos días se registraron álgidos conflictos en Unión Hidalgo, Atzompa, Juchitán, y Pochutla en donde los bloqueos carreteros, enfrentamientos, tomas de oficinas y platones tienen que ver con la exigencia de concesiones para taxis, mototaxis o camionetas de carga y pasaje que terminarán en manos de líderes que luego rentan o alquilan esos permisos.
Sin el ánimo de minimizar el esfuerzo de los verdaderos trabajadores del volante, las concesiones se convirtieron en un redituable negocio para las organizaciones de todos los tintes políticos e ideológicos que ven en este oficio una manera fácil de ganarse la vida.
La liberación de casi 10 mil concesiones apócrifas en los últimos meses de la administración de José Murat llevaron a la ex –secretaria del transporte, Aurora López Acevedo a una persecución política y judicial que finalmente no resolvió nada. Por el contrario avivó el manejo subterráneo de toneladas de dinero para que todo siga igual.
El bloqueo que registró en las últimas horas la ciudad de Pochutla tiene su origen en una supuesta rebelión de taxistas organizados o tolerados por el mismo presidente municipal, José Manuel Ricárdez López quien, según sus detractores, también es concesionario.
Desde el inicio de esta administración Juan José Galguera ha sido señalado como uno de los principales beneficiarios del tráfico de permisos y concesiones y hasta ahora no hay una sola investigación en su contra.
No todos caminan al mismo ritmo, mientras algunos se esfuerzan por conseguir oportunidades para el trabajo honrado, otros insisten en mantener sus privilegios y vivir bien sin esforzarse.