Obispos de México: Un nuevo horizonte
Oaxaca, Oax. 3 de diciembre de 2008 (Quadratín).- Un par de semanas antes de que el Congreso de la Unión aprobara la reforma de PEMEX, en el cuartel general del Andrés Manuel López Obrador ya diseñaban la estrategia para promover una nueva jornada de movilizaciones en contra de la crisis económica.
Felices, varios de los generales del llamado Frente Amplio Progresista siguieron uno a uno los descalabros de la economía internacional, la recesión en Estados Unidos y el desplome de las bolsas de valores de todos los países desarrollados y desde entonces y hasta ahora, esperan con ansias los efectos devastadores en las finanzas de nuestro país para montarse en la desesperación del pueblo y traducirlos en votos para su causa.
En menos de 30 días, aquí, en esta ciudad, organizaciones cercanas a una de las muchas corrientes internas del Partido de la Revolución Democrática se manifestaron en las puertas de la representación estatal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para exigir freno a la crisis y de paso la destitución del secretaria de Hacienda.
70 años de opulencia y despilfarro en el PRI y 8 años de ineficacia panista dejan como saldo más de 50 millones de pobres en México, la desaparición de la llamada clase media y una brecha abismal entre ricos y pobres, entre los que tienen todo a manos llenas y los que no tienen nada, ni siquiera esperanza.
Pero justo ahora es necesario preguntarnos, de veras ellos son los únicos responsables de la pobreza en México?
Solo para documentar el pesimismo; en los últimos 20 años, las llamadas organizaciones social de Oaxaca recibieron miles de millones de pesos para proyectos productivos y el combate a la pobreza extrema.
Con el financiamiento público estatal y federal agrupaciones como la CNC , la Coalición Obrero Campesina, Estudiantil del Istmo, -COCEI- y el Frente Amplio de Lucha Popular, entre otros, incrementaron el número de menesterosos en sus filas y con ellas pelearon voto a voto desde las siglas del PRI y el PRD en varias regiones del estado.
Al amparo de los recursos públicos surgieron y se fortalecieron organizaciones de tendencia radical como la Frente Popular Revolucionario, el CODEP, CIPO y la UCIZONI que después conformaron la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Cerca de 40 mil millones de pesos pasaron por las manos de los dirigentes de esas organizaciones y hasta ahora, nadie, absolutamente nadie les ha exigido cuentas. Donde están los resultados? Cuantos campesinos dejaron de ser pobres por los proyectos productivos que presentaron? y cual es el impacto de la economía de sus comunidades?
Salvo algunas honrosas excepciones, casi todo el dinero que se les ha entregado sirvió solo para que los dirigentes se convirtieran en nuevos ricos y en el peor de los casos, el dinero de nuestros impuestos fue utilizado para la mantener vivos los conflictos agrarios que han dejado más de mil muertos y decenas de miles de viudas, huérfanos y desamparados.
Gran parte de las organizaciones que se integraron y luego se dividieron dentro de la APPO tiene como origen y sustento el dinero del gobierno y con esos mismos recursos salieron a la calle a combatirlo.
Desde los dos últimos años de Vicente fox y en lo que va de la administración de Felipe Calderón las reglas de operación de los programas federales, en especial los del campo y el combate a la pobreza tienen nuevas y más rígidas normas de operación y ahora sí exigen resultados.
La fauna política de Oaxaca luchará a brazo partido para destruir esos candados, y el tiempo apremia; sin recursos oficiales los partidos políticos y sus organizaciones no podrán manipular sus reservas de votos entre los pobres y miserables que dicen representar y el proceso electoral del 2009 ya inició.