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México, DF. 24 de marzo de 2009 (Quadratín).- Ante la preocupante situación de desempleo que vive nuestro país, y a fin de evitar que la miseria arrastre a miles de mexicanos hacia la realización de actividades ilícitas como el cultivo de drogas, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la Republica, presentó este martes una iniciativa que reforma la Ley de Desarrollo Social con el objetivo de focalizar los recursos en las zonas del país donde exista un mayor desempleo, mayor inseguridad pública y falta de cohesión social.
Los senadores priístas, en voz del senador Adolfo Toledo Infanzón, señalaron que la desigualdad social, la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades son algunos de los elementos que hacen más proclive a la población a delinquir y a dedicar su fuerza de trabajo a diversas actividades criminales, ante ello dijo debemos redoblar esfuerzos para acabar con el cultivo y la fabricación de este tipo de sustancias, ya que ciertamente los cultivos de coca y marihuana son un sostén económico para las regiones dedicadas a su producción, pero no deja de ser una actividad ilícita.
La propuesta priísta señala que según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, las organizaciones del narcotráfico ocupan a 450 mil personas, al menos 150 mil involucradas en el negocio del narcotráfico y 300 mil dedicadas al cultivo y procesamiento de la marihuana.
Esta escalofriante realidad de medio millón de mexicanos dedicados a la producción y distribución de drogas debe formar parte central del análisis y de las soluciones para acabar con el crimen organizado, y en particular con el narcotráfico en nuestro país , sentenció el Senador oaxaqueño.
La estrategia represora del Estado ha dado pobres resultados para inhibir la conducta criminal de los delincuentes. Lo mismo ocurrirá con aquellas personas que no encuentran más opción para comer que trabajar al servicio del crimen organizado , advirtió Toledo Infanzón.
Agregó que el PRI ha presentado diversas iniciativas que buscan combatir de manera frontal y eficaz la distribución y venta de drogas ilegales en el país; en esta ocasión buscamos medidas para acabar con el cultivo y fabricación de drogas . Por lo que proponemos, que en la ejecución de los programas destinados a la generación y conservación del empleo se tome en consideración aquellas zonas del país en donde se presenten los mayores índices de desempleo, principalmente las zonas rurales del país más susceptibles a dedicarse a la siembra de coca y marihuana.
Finalmente, Adolfo Toledo, expresó que en el centro del debate sobre la manera más eficaz para combatir el crimen organizado subyace el tema de la pobreza en la que viven millones de mexicanos, bajo esta óptica, es imperativo diseñar todas las estrategias legales y administrativas a fin de evitar que la miseria arrastre a nuestros ciudadanos hasta los campos de cultivo de coca y marihuana.