Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
Oaxaca, Oax. 17 de septiembre de 2010 (Quadratín).- Gracias por la invitación, me da gusto estar de nueva cuenta en Oaxaca. Particularmente en este foro que se ha organizado con compañeros de medios de comunicación para enriquecer, ideas, propósitos, para un programa de gobierno que defina una política de comunicación social.
A mí me da mucho gusto que me hayan invitado a este foro y a estas mesas, porque es quizás uno de los temas más concretos, pero sin duda más relevantes que realmente definen, que realmente configuran o pueden configurar lo que se conoce como una transición política, la transición política para que sea plena. Siempre lo he dicho, tiene que a travesar necesariamente los medios de comunicación y tiene particularmente que atravesar la relación medios poder, tiene que definir una política de comunicación social sino, la transición democrática estará muy lejos, sin atravesar esta importantísima y gran relación, porque en la relación entre los medios, entre la sociedad y los medios del estado, es donde cotidianamente se construye o no se construye una idea de la democracia, de la participación ciudadana, de la cultura, del idioma en esa relación simbólica que se produce entre los grandes conglomerados comunicacionales con los auditorios, es donde diariamente se definen muchas de las batallas sociales, jurídicas, políticas y no se diga electorales en este país y porque esa relación es tan importante en la democracia como la misma participación ciudadana, el día de las elecciones.
Por eso celebro que se incorpore este tema, que es además un tema de mi preocupación y ocupación constante desde hace muchísimos años, porque puedo decir que a lo largo de los últimos 20 años, pues he combinado el ejercicio de la actividad periodística con la actividad política. Nunca he abandonado el ejercicio que la actividad periodística ahora estoy fundamentalmente a lo que son los espacios de opinión o de editoriales, ahora puedo decirles yo vengo desde las redacciones de los periódicos del Estado, prácticamente me tocó dirigir la mayoría de ellos.
Una primera idea que yo quiero transmitirles, a manera de colocar temas, de colocar ideas para la reflexión que ustedes tendrán que hacer.
Es que tenemos que ubicar el momento que vive Oaxaca. Porque el momento que vive Oaxaca, no sólo es una oportunidad para las nuevas autoridades y la sociedad, están en una gran oportunidad para la transformación de los propios medios de comunicación en este estado.
Para que no pasen lo que ha sucedido en otras experiencias democratizadoras y debo decirlo tal cual, con franqueza, que en este tema que me caracteriza, lo que ha sucedido a nivel federal. Este es uno de los temas que se aguadó, uno de los temas que se vició, incluso uno de los temas que no se tuvo transformar, como debiera ser, una democratización plena en el país.
Pero también hay que decirlo, que frente a la transición democrática en el país, o la alternancia en el país, en los medios de comunicación, particularmente de los medios electrónicos, ha padecido junto con el sindicalismo, o una parte del sindicalismo, como todos los sectores más atrasados de la transición democrática mexicana, incluso dos sectores que se resisten a ser parte de los procesos de transición democrática y democratizadora.
Quienes vivimos el proceso electoral en Oaxaca, intensa, plenamente, pues no contamos mentiras, ustedes mejor que nadie, vivieron el proceso electoral oaxaqueña, con todas sus características, con la relación o el diagnóstico de la relación que tenemos de conjunto de los medios con el poder, en donde permanecen varios de las nuevas reglas o de las viejas reglas en la vida democrática.
La transición obliga a hacer ese diagnóstico, porque la transición no es otra cosa que una imagen que utilizó un jurista español filosofo para describir el paso de la edad media al renacimiento, un momento de transición fundamental, el desarrollo histórico de la sociedad, transcribía un momento de transición como un momento en que las viejas leyes, las viejas reglas habían dejado de ser verdad, pero las nuevas verdades aún no se convierten en leyes, en nuevas reglas, y el momento de transición se caracteriza fundamentalmente por eso, por un régimen sistema de reglas que ya no va, que ha dejado de ser verdad, y otro que emerge y que todavía no se institucionaliza, que todavía no se convierten en norma categórica de institución o en política pública.
Yo veo que el gran reto de la transición de Oaxaca, en materia de medios de comunicación, es en efecto construir la nueva institucionalidad de la relación medios y poder, que a través por muchos pendientes, asignaturas y que lo obliga a hacer un referente frente al país, con las condiciones tan especiales como se ha producido, primero esta alternancia, que esperemos que no se quede en alternancia sino, que se constituya auténticamente en la transición democrática.
Yo lo he dicho a Gabino que su gobierno va a ser referencial en muchos ámbitos de la vida pública de México, que la mirada del país va estar colocada también en Oaxaca y en el ejercicio gubernamental como lo estuvo en la competencia político electoral y que a él lo vamos a ver con una mirada especial, porque lo que queremos muchos mexicanos es que realmente las transiciones democráticas cuajen, y que los grandes pendientes de la transición democrática mexicana vuelvan a tener un impulso desde Oaxaca, yo creo que la mayor carta histórica, política, que tiene Cué es destacar en este estado muchos ejemplos, muchos referentes de cómo debe de hacerse una transición democrática fincada en la esperanza de un cambio de un pueblo, como el que se dio en este estado, ni más ni menos que mucha gente de distintos partidos queremos que aquí cuaje la transición.
Una institucionalidad nueva que fortalezca la democracia, la justicia y la libertad. Dos grandes valores, dos grandes apellidos de la transición democrática: justicia y libertad. Y creo que uno de esos ejemplos, creo que uno de esos marcos referenciales va a ser el de la relación medios poder, relaciones prensa poder, y que uno de los primeros retos de Gabino Cué va a ser salirse del plan mediático con el que llega cualquier gobernante en turno para transitar a un verdadero programa de comunicación social. Una política de comunicación social. No solo un plan de medios, no solo un plan de relaciones públicas con los directores de los medios, no solo un nuevo estadio de relación con reporteros o columnistas editoriales sino que una auténtica política de comunicación social, que es un conjunto de acciones de lineamientos, de leyes, que configuran una verdadera política de comunicación social, entendida no solo como relación poder medios de comunicación, sino entendida como la relación poder con la sociedad a través del conjunto de los medios de comunicación y entonces ahí vienen los grandes retos, los principales asuntos.
En primer lugar, creo que la transición democrática en materia de medios de comunicación, no solo está a cargo de las nuevas autoridades está a cargo también de los medios de comunicación, no se puede pedir que el gobierno cambie políticas de relación con los medios si también los medios no hacen hacia su propio interior un ejercicio de reflexión sobre el papel que viene realizar en los próximos seis años, para Oaxaca, sino son capaces de escrutarse asimismo de cuál es el papel que debe cumplir. No de acompañar al gobierno en turno, sino el proceso democratizador y si quieren empujar realmente el régimen de transparencia o mantener su régimen de discrecionalidad política en donde los recursos destinados a la publicidad constituyen el principal elemento de esa relación. Tienen que definir con toda claridad los medios de comunicación de Oaxaca, si quieren ser parte del proceso democratizador o solo beneficiarios. Porque si se conciben solo como beneficiarios, seguirán las reglas de la publicidad. Y yo creo que en el proceso de la democratización oaxaqueña llama a los medios de comunicación al nuevo gobierno sobre todo a reflexionar sobre como empujar el proceso democratizador.
Lo digo en la franqueza más que podemos hablar entre colegas, y lo puedo decir ahora con esa libertad, porque puedo, porque yo no voy a estar al frente de la comunicación social de este estado pero puedo decirles que en muchos procesos democráticos estatales, los medios de comunicación, se constituyen como un mecanismo de presión, y no de acompañamiento del proceso democratizador porque a veces resulta una incapacidad de entrada para entender lo que realmente pasó. Y aquí lo que pasó en este estado, es que hubo más allá del PAN, PRD, PT, Convergencia, y todos los que fuimos, aquí hubo un movimiento plebiscitario, aquí hubo un movimiento social plebiscitario, de una cultura del hartazgo, que puso fin a un cacicazgo político que deformó las principales relaciones de gobierno con la sociedad, entre otras la de los medios de comunicación.
Yo estuve aquí en el estado, a mi no me cuentan cómo están las cosas, claro, muchos de los medios de comunicación aquí, dieron una batalla también al interior de los propios medios de comunicación para apuntalar el proceso de cambio, no me queda la menor duda, pero esa batalla que se dio al interior, no se puede quedar ahí, ni se puede quedar solo como un mecanismo de presión, la primera idea es que en una transición todo los actores, son parte de ella, pero ningún actor tan importante como el de los medios de comunicación para contrapesar, para escrutar, yo digo para equilibrar pero también para apoyar porque si el triunfo de Cué se ve solo como el triunfo de un convenio de partidos, nos estaremos equivocando, ha sido uno de los referentes sociales o movimiento plebiscitarios que he visto en los últimos 10 años en el país. Ustedes mejor que nadie lo saben.
La votación histórica del PRI en esta entidad era 527 mil votos, en esta elección sacaron 582 mil, 56 mil más que su referente histórico más lo del Verde, 623 mil, pero todo eso no pudo con el movimiento plebiscitario que sacó más de 700 mil votos en este estado, no solo se le quitó al PRI, porque el PRI tuvo más. Estaba en el centro de la elección, una decisión ciudadana, una absoluta voluntad de cambio. Ya estaba cuajado todo. Ya estaba decantado el ambiente, la transición estaba hecha en la mente de los ciudadanos, corresponde a los ciudadanos hacer ahora políticas públicas, traducirla en programas, en reglamentos y en leyes.
Y la primera idea que hay que traducir de esta transición es que en Oaxaca necesita demostrarle al país, que se puede ejercer la libertad de expresión con responsabilidad social y el gobierno está obligado a garantizar la libertad de expresión en todas sus manifestaciones y por supuesto los medios a poner esta parte de responsabilidad social que le corresponde.
Esa relación parte porque el gobierno ponga el ejemplo adentro de lo que quieren los medios afuera, parece impensable, que el gobernador Cué no sea una vanguardia en el país en materia de transparencia, la transparencia en muchos estados del país se arrepiente a mitad del camino, estados que eran muy promotores del acceso a la información pública gubernamental, que empezaron a ponderar incluso reformas constitucionales locales para garantizar la autonomía de los órganos procuradores de la información, a mitad del camino le dieron una regresada al asunto y se asustaron por las consecuencias que tienen del acceso a la información pública gubernamental y con órganos procuradores enserio. No decantados por la voluntad del gobernador, sino por los miembros del congreso, en el país hay enormes resistencias en muchas dependencias a abrir la información pública.
La gran y primera decisión de una política de comunicación social tiene que reconocer a la información como un bien público, esto es como un bien que le pertenece a todos los ciudadanos, la información como bien público tiene consecuencias fundamentales para un gobierno democrático, porque si se reconoce la información como bien público, entonces se obliga a transparentar no solo el gasto de comunicación social, sino también a regular el gasto de comunicación social y a regular a garantizar, a transparentar la relaciones de los funcionarios, de los servidores públicos con los medios de comunicación. No solo se trata de acceder a la información de manos del gobierno, debe ser pública y no privado, la información tiene que ser como un bien público, decanta una serie de políticas, obliga a elevar la información como una política pública de estado, y el poder no puede dar ese paso y no quiere dar ese paso, incluso cuando ya se instalan en el poder, porque siempre habrá la tentación de querer controlar de querer dirigir de querer orientar, matizar, cubrir u ocultar información para los efectos políticos del momento, porque ustedes saben de la influencia de los medios de comunicación en la vida política del país, los políticos los necesitan para llegar, luego lo necesitan para sostenerse y luego para continuar o dejar al que sigue.
En esa concepción, se pierden muchas cosas, muchos valores y se deja de hacer política de comunicación social, entonces se hace política solo de relaciones públicas.
El concepto de información como bien público, que le pertenece a todos, si esa es la primera definición no tengo la menor duda que en Oaxaca vamos a tener un modelo ejemplar de ley de acceso a la información pública gubernamental y un organismo que la procure, independiente, autónomo, con carácter constitucional local, que establezca los criterios de acceso a la información, considerando al sujeto fundamental de una ley como esta al ciudadano, no solo el comunicador y pienso que esta sería una primera gran definición, que decanta otras muchos más.
Por ejemplo, que siendo nosotros tan críticos del manejo que el gobernador Ruiz hizo de los recursos públicos, en función de afinidades con ciertos medios. Lo ideal es que en Oaxaca se inaugure con auténtico avance de vanguardia, una ley de transparencia de la publicidad, no puedo seguir gasto de comunicación social definido por los criterios discrecionales o coyunturales o del director de comunicación social, o secretario del gobierno, o gobernador, Oaxaca necesita producir la ley referencial de México, para regular la asignación de los recursos públicos para contratación de publicidad y propaganda de medios de comunicación, escritos, digitales, electrónicos, y hago esta diferenciación, porque tampoco es cierto que las leyes de transparencia publicitaria deben estar sólo súper editadas a la circulación o la audiencia, gobierno que se proponga sólo otorgar publicidad, con criterios cuantitativos y no cualitativos, están en la disputa por el raiting, está en la disputa de la cantidad y no de la calidad, estará en una política de medios pero no en una política de comunicación social, porque se hace comunicación social dirigida a los sectores específicos de la sociedad con ciertas necesidades, y la política no puede ser entendida para la promoción de la imagen personal del gobernante, ni siquiera para la apología de los servicios que revisan la autoridad.
Yo estoy convencido que en México, debería prohibirse que los gobierno contratan publicidad, yo estoy convencido de esto desde hace muchos años, por eso no gozo de un buen aprecio de ciertos medios de comunicación electrónica en el país, digo electrónica, porque ustedes saben cómo están distribuidos los medios de comunicación en México. El 80 por ciento de los recursos públicos que erogan los gobiernos estatales y federales, en conjunto se van a los medios de comunicación electrónica, particularmente televisión. Esa es la realidad.
Porque está absolutamente ligada a criterios de masas, de propaganda, de publicad, no de comunicación social, por eso creo en una ley de transparencia publicitaria que debe establecer criterios, objetivos para la asignación de gastos público, en función de materias, necesidades, proyectos, programas, públicos concretos, regiones específicas, que tome en cuenta un estado como Oaxaca, la diversidad cultural, o lo que llamamos constitucionalmente, la realidad pluriétnica y pluricultural de la nación.
En ese sentido, Oaxaca tiene y debe poner al país un ejemplo de lo que se puede hacer desde el Congreso del Estado y ojalá que fuera Cué el que propusiera una ley para transparentar la asignación de los recursos. Y así con una ley, de transparencia publicitaria, no solamente se transparenta la relación, yo sostengo que depurar el sistema de los medios de comunicación, de cualquier estar, de cualquier país, un gobierno, tiene los recursos públicos en el gasto de comunicación social un arma, cuando utilizan criterios discrecionales, es un arma para castigar o para premiar. La regla del zanahoria y el garrote: Si me criticas, ahí te van cuatro anuncios, si te pones de modo y dices que soy el mejor, ahí te van 25.
Una transición democrática lo primero que tiene que quitar es este criterio clientelar. Cuando se regula la asignación publicitario o recursos destinados a comunicación social, también se está normalizando la relación periodistas, medios de comunicación con la autoridad, porque se regulariza, porque se normaliza, porque ya no está supereditada a la asignación de recursos y porque cada quien hace ahí, el mejor papel cuando realiza mejor su trabajo y porque el reportero ya no está expensas tampoco de los criterios de los dueños de las empresas periodísticas porque hay un concepto de liberación en esa relación. Los reporteros y los periodistas no pueden oponerse a ese transparente gasto publicitario porque es el primer hecho que los libera, en una relación en la que siempre pierden, porque el periodista o reportero siempre pierde en la relación medios poder, entre el gobernador, el director, el dueño se entienden así. Es un acto liberador.
Yo sostengo que un gobierno, estoy seguro, tiene que poner dos ejemplos en otras materias, uno de ellos, tiene que ver con la democratización de sus propios medios. Los denominados medios públicos, los medios que están en manos de una entidad público, un gobierno, un municipio, gobierno del estado, gobierno federal, deben pasar por una reforma, que tengan realmente una vocación de servicio público y esta vocación de servicio público tiene que ser no solamente ser aliado, de la educación, de la cultura, de la democracia, sino fundamental de la información, medios que sirvan a la sociedad en el debate de sus problemas, que no hay mejor espacio donde se discutan los problemas de la pobreza insultante que vive Oaxaca, como en los pedios públicos y para que esto suceda, tienen necesariamente darse un acto político de enorme valor.
El gobierno tiene que renunciar a la tentación de controlar al medio público y tiene que ceder espacios reales de participación ciudadana a través de un diseño en que la sociedad participe en su evaluación, en su conducción, en su producción, en su dirección, a través de consejos consultivos de ciudadanos, que orienten y garanticen que estos medios van a cumplir tareas de servicio público y no solo propaganda.
Es para la anécdota o grotesca o picaresca mexicana, esta extraordinaria llamada de Raúl Castellanos cuando le dice a Ulises: Ahí están madreándonos gobernador, en nuestro propio canal, nuestro canal y Corral con esto y con lo otro, mejor ya no le demos a ninguno para no darles espacio.
Cué lo que tiene que hacer es transformar esa picaresca, esa grotesca anécdota, en una política que ciudadanice y democratice al Sistema Estatal de Radio y Televisión, la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, no solo para que siga actuando como de gran servicio de carácter cultural, que pueda dar una atención pública, no solo en tarea de alfabetización, en tarea de comunicación social, sino con un espacio donde se debatan enserio los problemas de Oaxaca. Es muy complejo cuando un gobernante cuando llega, aquí tengo esta botella de agua y me la puedo tomar, pero si se la doy a la sociedad, estoy absolutamente seguro que es probable que lo haga mejor. Porque gobernante piensa tomarse esta agua, para sus seis años, y lo que hay que construir son instituciones que perduren más allá del sexenio de Gabino Cué y que le sirvan a los que vengan, transparentar a CORTV no solamente constituye ciudadanizar, dotarlo profesional, también requiere de que este medio público de la garantía de los derechos que quisiéramos que los periodistas y los medios de comunicación privados, si nosotros quisiéramos tener derechos como el respeto a la integridad del trabajo profesional, si quisiéramos que se nos reconocieran derechos a la cláusula de conciencia, al salario profesional, si quisiéramos que se reconociera a la secrecía de las fuentes de información o si quisiéramos que todos esos tuviera el sistema de comunicación privado, el primero quien tiene que poner el ejemplo es el gobierno.
Contar con todos los derechos para poderle exigirle también a las empresas periodísticas que no solamente en un ejercicio ético porque la ética es muy buena y es fundamental, ahí no se agota y muchos medios se ha querido quedar solo con los códigos éticos, y ya no quieren ningún tipo de regulación de garantías legales. La ética no sustituye al derecho, hay un entramado de responsabilidades también, fundamentales.
Qué significa responsabilidad, es la manera en que uno responde ante los demás de los actos que uno comete, los medios tienen que necesariamente responder ante los demás por los despeños de los actos que cometen, y es la que también tiene que ser un factor de los propios medios.
Como es posible que no tenga un centro de relación entre prensa y ciudadanía, el derecho de réplica, que no es una materia federal exclusiva, los estados pueden legislar la materia de imprenta, con derecho de réplica. Pueden dar muchos ejemplos de lo que pudieran ser los medios de comunicación electrónica, es asunto de responsabilidad de los medios frente a la sociedad, derecho de réplica.
Yo veo un gran teje de los medios que en su relación con la sociedad, no solo los deberes del estado con los medios, sino que con la sociedad, la transición abarca todos los sectores.
En Oaxaca la prensa puede destacar, y los medios en su conjunto puedan destacar, un debate sobre lo que significa el nuevo modelo de comunicación digital tecnológica, estamos ausentes el fenómeno de la digitalización, todos estamos haciendo ya el uso de las nuevas tecnologías digitales, incluso ya somos actores este hibridación de servicios y redes de comunicaciones, que plantea el fenómeno digital, del Internet, audio, video, datos, voz, datos, video, y muchos de estos están en los medios digitales. Pero nos hemos, absolutamente, conformado hacer usuarios clientes de los sistemas actuales de telecomunicaciones, y lo único que hacemos es hospedarnos en redes que nos rentan para desarrollar portales cuanto lo que debiéramos estar desarrollando son redes de comunicación.
Uno de los grandes retos de la transición oaxaqueña que es cómo se va a poder en este estado en marcha en órbita, la reconversión tecnológica de los medios electrónicos de comunicación, si vamos a permitir que la digitalización sirva solo para que los mismos tengan más canales o en todo caso de una sola televisión de alta definición o realmente o vamos a dar un debate como medios de comunicación y gobierno para que la digitalización sea un proceso que no solamente multiplique servicios sino que promueva nuevos factores y de ese debate, los periodistas están entre comillas casi ausentes. Cuando debieran ser los depositarios o destinatarios de estas nuevas políticas de digitalización, que multiplicaría la radio, la televisión y que la complementaría con internet y la complementaría o al revés, medios impresos e internet. Estamos fuera de esa discusión que es la más importante quizá de la relación de medios de comunicación, poder y democracia.
Porque el modelo actual, el que está planteado actualmente no es cierto que se abren oportunidades de mayor competencia, eso no es cierto, con todo respeto para nuestro amigo el presidente de la república, el decreto para la digitalización del 2 de septiembre, repite esencialmente los ejes de la política digital del presidente Fox, que asumió un modelo tecnológico norteamericano, el A-53 ABC, que es el mismo modelo que reproduce el mismo ancho de banda, del canal analógico al digital, tenían 6 megahertz, tendrán 6 mega hertz digital, cuando en otros países, la digitalización sirvió para que hubiera más jugadores , no solo para ustedes vean la televisión con una resolución nítida, el color a su esplendor, no, la digitalización no solo buscaba mejorar la imagen en los aparatos receptores, buscaba fundamentalmente implementar el número de jugadores, el número de participantes que la pluralidad de la sociedad se refleje en la pluralidad de medios, pero no solamente en t términos de competencia económica, también de diversidad cultural, de pluralidad política, que es lo que aseguran los medios públicos, pero no solo los medios públicos, los medios de uso social.
Por eso no concibo la transición política de democracia en un estado como Oaxaca, sin ponerle de lleno este tema, desde el gobierno y de la sociedad. Que los gobernadores se tienen que conformar con la actual modelo de apropiación de los medios de comunicación electrónica, no nos hagamos ese es el tema fundamental de esto. Nosotros vamos a ir , dentro de unos meses, a debatir a una nueva ley de transparencia publicitaria, una nueva ley de acceso a la información pública, una serie de lineamientos de cómo puede ser la relación de un gobierno con los periodistas, todos estos temas son relevantes,
Dos personas, Dos empresas, dos familias acaparan el 96 por ciento del radio espectro en México, dos el que es de uso comercial, 11 familias acaparan el 80 por ciento de las estaciones de radio en México y se anda persiguiendo a la radio comunitaria, yo pienso en un gobierno que no solamente promueva una mejor y más transparente la relación con los medios de comunicación tradicionales, sino que también promueva los alternativos, yo quiero ver a Cué y estoy seguro que lo voy a ver promoviendo la regularización en Oaxaca, el régimen de radiodifusión y televisión comunitaria, no solamente democratizar a la CORTV, sino impulsando la radiodifusión universitaria, la radio y televisión comunitaria, porque si algún estado puede dar ejemplo al país de uso social, que es uno de los requisitos constitucionales del artículo 28 constitucional en materia de concesiones, es Oaxaca, por su diversidad por su riqueza histórica, por la producción cultural porque este es el estado tiene mayor oferta cultural.
Por eso siempre he creído en Oaxaca, debiera entrar en estos años no solo por la cantidad pluricultural de México, sino por la capital cultural de Mesoamérica.
Relanzamiento de una política cultural, como de política educativa, puede haber realmente una política educativa y cultural para Oaxaca, desde una perspectiva democrática sin una política de comunicación social, porque se pertenece. El problema es que la política de medios ha estado al servicio electoral, el gran reto de la transición en Oaxaca es hacer de la política de comunicación social un eje de las políticas educativas y culturales. Ninguna televisión pueda ser democratizadora que la oaxaqueña, ninguna televisión puede ser discutidora de los problemas que la televisión pública de Oaxaca.
Son ideas desbaratadas, pero en Oaxaca tiene que a contener cosas grandes y ejemplares. Esto sería lo mejor que pudieran discutir. Una política de comunicación social atraviesa varios temas, que tiene que ver con el ciudadano, no solo con los medios, con los reporteros. En una democracia, el ciudadano es el sujeto esencial, y en un sistema democrático de comunicación, el ciudadano es el destinatario final, ni es el gobernante ni es el periodista. El gobernante es un responsable, el procurador.