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TAPACHULA, Chiapas. 17 de julio de 2014 (Quadratín).- Un poco más de una veintena de niños y menores de edad cruzaron este miércoles el río Suchiate, que sirve de división política entre Guatemala y México para avanzar e intentar ingresar a Estados Unidos en compañía de sus padres a pesar de las advertencias que han hecho las autoridades norteamericanas, que “todo migrante será detenido y deportado”.
En las últimas 72 horas, cientos y cientos de inmigrantes centroamericanos cruzan las 24 horas por los pasos, “El Coyote”, “Palenque”, “El limoncito”, “El Armadillo” y “Las castañuelas” que se localizan en la margen del Río Suchiate, en donde con agiles movimientos se desplazan por el centro del poblado fronterizo de Ciudad Hidalgo, en donde algunas camionetas particulares o del Servicio Público Federal las esperan para trasladarlos a Tapachula.
En Tapachula, pernoctan y por la mañana se trasladan a Arriaga en donde trepan en “La Bestia” para llegar al centro de la república mexicana.
El 90 por ciento de los inmigrantes viajan con traficantes de seres humanos, quienes ya tienen arreglos con policías municipales, estatales, federales y agentes de migración.
Algunos de los inmigrantes que aceptaron platicar con Quadratín Chiapas desconocen que en los últimos 30 días “La Bestia” se ha descarrilado.
No saben que el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong anunció que en breve se restringirá la transportación en el ferrocarril que utilizan para movilizarse al centro de la República Mexicana.
También ignoran que altos funcionarios de Estados Unidos “cabildean” con defensores de migrantes “para ver las repercusiones que se tendrían, en caso de que se cierre la frontera de Guatemala con México”.
Ajenos a esta problemática, decenas de niños acompañan a sus padres o familiares a bordo de un tren en donde las pandillas centroamericanas, nuevamente pretenden tomar el control para cobrar “cuotas” para permitirles continuar su viaje.