Cortinas de humo
CNTE: tanto fue el cántaro al agua…
MÉXICO, DF, 26 de junio de 2015.- Como siempre, la intransigencia magisterial lleva a soluciones de fuerza. El miércoles y jueves hubo movimientos nerviosos en las fuerzas de seguridad federales estacionadas en Oaxaca preparándose para actuar. Resuelta negativamente la demanda en la Corte y refrendada la voluntad gubernamental de evaluar a los maestros, la única solución que se ve en el horizonte es el ejercicio de órdenes de aprehensión contra dirigentes de las 22.
El liderazgo de la Sección 22 de maestros no ha dejado ningún espacio a la negociación. Su lógica del todo o nada y su tendencia a violentar los márgenes de negociación han impedido la búsqueda de una solución. El gobierno federal, con el riesgo de pasar por débil y miedoso, ha tenido que pagar una cuota de credibilidad. Pero al final la salida de fuerza se ejerce para retomar la gobernabilidad.
La Sección 22, y aisladamente las secciones magisteriales disidentes de Guerrero, Michoacán y Chiapas, sólo tienen el paro que va a declararse; y ahí la estrategia del gobierno parece ser clara: dejar que el paro avance más allá de sus límites del año escolar y desalojar escuelas y plantones, no ceder en la evaluación y preparar a las fuerzas de seguridad federales.
En su intransigencia, las secciones de la CNTE se quedaron en la necedad: el paro y las protestas para exigir en los hechos la abdicación del Estado constitucional y la renuncia del gobierno federal, metas de suyo imposibles. El debate no era entre maestros y gobierno sino que la disputa se ha dado por la rectoría de la educación: los maestros o el Estado.
El gobierno tiene instrumentos de poder suficientes para ganar la partida: las leyes constitucionales de evaluación, el apoyo de los padres de familia y el pago de la nómina. Los maestros regresaron esta semana a clases por tres razones: la amenaza de los padres de que regresarán o los echarían de las escuelas, la retención real de pagos y el aterrizaje en Oaxaca de aviones con efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería.
Pero si el gobierno tiene mecanismos de seguridad, es la hora en que sigue careciendo de una estrategia educativa: autoridades estatales más cerca de los maestros, descentralización estatal de servicios a maestros para evitar la intermediación del sindicato, mayor funcionalidad en las secretarías estatales de educación pública y refuncionalización del sistema político para administrar demandas-políticas públicas. En Oaxaca una salida de fondo sería la anulación de la minuta de 1993 que le otorgó a la Sección 22 el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y la reinstalación de la Secretaría de Educación en el gabinete estatal.
La Sección 22 controla el pago quincenal a maestros y este mecanismo les sirve para obligar a los maestros a asistir a las marchas: el que no marcha no cobra. La centralización del pago dejaría a la 22 sin hilos de coerción.
Al final, lo que falta es la redefinición de las relaciones laborales: legalmente, la 22 es sección dependiente del SNTE pero por la fuerza obliga al gobierno estatal a una segunda negociación para obtener canonjías. Si bien se ha descentralizado la educación, sigue existiendo aunque sin ejercer un federalismo político de seguridad: frenar los abusos de fuerza de sindicatos aprovechando la debilidad de gobiernos estatales.
La Sección 22 ha estirado tanto la liga que en los hechos ya la rompió. En el gobierno federal existe la certeza de que la 22 quiere aplastar a la autoridad federal. Pero luego del dictamen de la Suprema Corte a favor de la evaluación, de la evaluación de más del 80% de maestros, de la derrota electoral de las secciones en Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, y de la intransigencia de la 22 en las marchas en la Ciudad de México, la única salida en el corto plazo sería el ejercicio de la autoridad. Ya ocurrió en el 2006 en Oaxaca: la 22 quería instalar un gobierno plebiscitario y la policía ejerció en diciembre órdenes de aprehensión contra los líderes. Ahora se repite el numerito. Y la policía comienza a moverse aquí en Oaxaca.
Famosas últimas palabras: “Esperábamos una marranada y tan, tan, llegó”: Marcelo Ebrard al explicar la investigación judicial contra su ex esposa Mariagna Prats por dinero oscuro.
Es pregunta: ¿Creía Ebrard que su operación para revelar el asunto de la casa blanca de la esposa del Presidente de la República quedaría en la impunidad.
La crisis que viene: Acicateado por su propio fracaso electoral y presionado por la actitud antigobierno de López Obrador, el PRD va a marchar contra el PRI en el congreso frenando iniciativas y frenará las reformas, aunque al final no logre recuperar credibilidad.