Economía en sentido contrario: Banamex
PAN: Sinaloa Distrito 2, un panista con narcocola
MÉXICO, DF. 25 de mayo de 2015.- La crisis en Guadalajara hace unas semanas y en Michoacán el viernes pasado han venido a recordar lo que los partidos no han querido reconocer y por tanto resolver: la infiltración del crimen organizado a nivel municipal por la complicidad de las autoridades locales.
Los focos se han encendido en Sinaloa, en cuyo distrito 02 a diputado federal el candidato panista Zenén Xóchihua Enciso llegó con una larga cola de datos y evidencias que dejó en su gestión como presidente municipal de Ahome, Sinaloa, en el periodo 201-2013.
Pero a pesar de los datos vinculatorios del crimen organizado, el PAN lo arropó como candidato a legislador federal para proporcionarle fuero. Así, con la bendición del PAN que ha contribuido a nivel estatal y municipal a la proliferación de los cárteles, Enciso sería el Julio César Godoy perredista que fue diputado y luego desaforado por sus complicidades con La Tuta. Junto a Enciso hay otros aspirantes que tienen cola criminal pero que han contado con el apoyo de sus partidos para obtener fuero.
En ese periodo 2010-2013 se dio en ese municipio de Ahome, Sinaloa, una dura lucha entre cárteles pero con datos que revelaban la complicidad de las autoridades municipales y la policía local: balaceras, asaltos, secuestros, levantones y homicidios. Los sicarios se paseaban con impunidad en las calles sin que las autoridades municipales atendieran el clamor de la sociedad.
Los datos a nivel municipal –que sumando ofrecen una republica horadada por el crimen organizado articulado a las autoridades políticas locales– se apoyan con evidencias proporcionadas por la misma población afectada; varias tiene apanicada a la sociedad del municipio:
El jefe de la policía municipal de Zenen Xochihua Enciso, León Horacio Reyes, fue detenido junto con veintidós policías municipales por parte de la procuraduría estatal y cumple treinta años de sentencia en un penal de Veracruz.
Fue acusado de servir a la célula criminal de Geovanny Lizárraga Ontiveros, perteneciente al grupo Los Mazatlecos. Se le probaron a este grupo cuando menos tres secuestros. Además, el jefe policiaco de Enciso informaba a los criminales de los movimientos de las fuerzas de seguridad.
Como es obvio, el alcalde Enciso declaró que ignoraba las actividades criminales de su jefe de policía, a pesar de los datos que señalaban una relación estrecha. Pero por complicidad o por negligencia, el caso fue el entonces alcalde Enciso permitió que el crimen organizado tomara el control, de su policía municipal, como se probó con la consignación de algunos de los agentes detenidos.
Ante las evidencias y en busca de refrendar su posición política con el apoyo del PAN, Enciso se justificó con el argumento de que los policías operaron sus complicidades criminales a espaldas del alcalde, cuando en realidad en la comunidad del municipio todos sabían del dominio criminal sobre la policía municipal. Con su jefe policiaco en la cárcel Enciso dijo que no metía las manos al fuego por nadie.
Otro caso: como alcalde, Enciso nombró como oficial mayor del municipio a Luis Fernando Hays, un personaje involucrado en una extorsión y que por ella estuvo preso en el 2005 e inhabilitado por mandato de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Otro de sus funcionarios municipales fue Ricardo Torres Reyes, en la oficina de participación ciudadana, pero señalado junto con su hermano José Antonio al tráfico de drogas en la región de El Colorado, del municipio de Ahome.
Y justamente este José Antonio es operador electoral de Enciso en su candidatura a diputado. Y el hermano de uno de sus socios en una constructora Jaime Valenzuela Buelna, fue detenido en el 2014 en Oklahoma por posesión de casi un millón de dólares en heroína.
Datos de enriquecimiento incomprensible, negocios de construcción pegados a obra pública y familiares, propiedad de gran cantidad de casas, ocultamiento de fortuna y sobre todo datos de vínculos con el crimen organizado de Enciso exhiben al PAN enviando de candidatos a diputados a personajes del mundo de la corrupción del poder.
Antes fue el PRD teniendo narco diputados; ahora es el PAN. Y la sociedad ve temerosa que la política municipal es parte del microcosmos de la inseguridad nacional protegida por el poder político.
Famosas últimas palabras: “Un 91% de los ciudadanos no confía en los partidos políticos”: María Amparo Casar, del CIDE, en el estudio “México, anatomía de la corrupción”.
Es pregunta: ¿Algún partido habrá hecho un perfil del votante para saber cuando menos las posibilidades electorales de sus organizaciones?
La crisis que viene: Pase lo que pase, el sistema de paridos habrá estallado en las elecciones del 7-J y varios partidos chicos quedarán fuera del juego electoral.
http://noticiastransicion.mx
@carlosramirezh